Por ello, las brigadas forestales (Brifor) de Medio Ambiente y del servicio de conservación de Carreteras del Cabildo de Tenerife, en la que trabajan 60 hombres, 6 camiones, 3 tractores y 2 palas, realizan las tareas de limpieza de las vías afectadas por las rachas de viento que soplaron en la isla.

Así, se prevé que las carreteras queden libres para su tránsito mañana lunes, mientras que las labores de retirada de troncos y ramas, así como la recuperación completa de los taludes y arcenes llevará al menos dos semanas de "intenso" trabajo, según informó el Cabildo de Tenerife en un comunicado.

El pein desactivado

Por otro lado, el Cabildo ha desactivado a las 12.00 horas de hoy su Plan de Emergencia Insular (PEIN) al darse por finalizada la situación de alerta por fuertes viento, declarada por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias el pasado 25 de febrero.

En cuanto a las mayores incidencias producidas en la isla durante este temporal, afectaron principalmente a la población de las zonas de medianías y zonas altas de los municipios del Norte (Los Realejos, Orotava, Icod de Los Vinos y Puerto de la Cruz), mientras que en el Sur fue Güímar la que más sufrió.

Los efectivos del Consorcio de Bomberos realizaron un total de 85 salidas relacionadas con la retirada de árboles y objetos caídos sobre coches, viviendas y carreteras, como consecuencia del fuerte viento.

Asimismo, cabe destacar la caída de grúas en la TF-28 (Güímar) y en La Orotava. De todos modos, "afortunadamente" en "todas" estas incidencias "no ha habido que lamentar ningún" herido de relevancia.

Respecto a las carreteras de la isla se encuentran operativas, excepto los accesos al Teide que se mantendrán cerrados al menos hasta mañana lunes, mientras continúen las labores de retirada de pinos. El Cabildo también mantiene la prohibición de realizar actividades recreativas en el monte y no se podrá circular por las pistas forestales, así como ni utilizar las áreas recreativas ni acampar.