Seis comunidades autónomas registraron el pasado año un incremento de las deudas de inquilinos superior al de la media nacional, encabezadas por Andalucía, donde se elevó un 21,10 por ciento, hasta sumar un importe medio de 4.526 euros.

Después se situaron Castilla-La Mancha, donde la mora de los arrendamientos creció un 20,9 por ciento, hasta 5.964 euros; la Comunidad Valenciana, con un 17,8 por ciento (5.565,5 euros); Aragón, con un 16,3 por ciento (3.126,6 euros); Madrid, donde se elevó un 15,9 por ciento (14.254 euros) y Cataluña, con un aumento del 14,8 por ciento (7.995 euros).

En el lado opuesto, entre las regiones donde menos creció la deuda de los inquilinos figuran La Rioja, con un aumento del 1,9 por ciento, Asturias (2,27 por ciento), Cantabria (3,06 por ciento), Castilla y León (4,86 por ciento) y Canarias (5,61 por ciento).

De esta forma, las comunidades donde se registra una mayor morosidad media por arrendamientos son Madrid (14.254,41 euros), Murcia (12.078 euros), Baleares (11.065 euros) y País Vasco (8.541,33 euros).

Por contra, las regiones que cerraron 2009 con una menor deuda media por alquileres urbanos son Asturias, con un ratio de 3.125 euros; Aragón (3.126,5 euros), La Rioja (3.201 euros) y Extremadura (3.254 euros).