Estas subvenciones afectan a la adquisición de frigoríficos, congeladores, lavadoras, lavavajillas y hornos de la categoría A o similares en eficiencia energética, además de las encimeras de inducción.

Los datos manifiestan que el electrodoméstico más vendido es la lavadora, seguido a continuación de frigoríficos, congeladores y lavavajillas. Santander, Torrelavega, Camargo y Castro Urdiales, por este orden, concentran el mayor porcentaje de solicitudes presentadas, según destacó la Consejería en un comunicado.

La ayuda media por solicitud tramitada es de 82 euros, y se estima que el acumulado de ayudas concedidas ronde los 492.000 euros. En cuanto al volumen de negocio, cada familia ha generado un gasto medio de 446 euros en los electrodomésticos adquiridos, con lo que se calcula un volumen generado de 2,6 millones de euros.

En esta campaña han participado 197 establecimientos adheridos de Cantabria repartidos en Santander, Torrelavega, castro Urdiales, Laredo, Santoña, Astillero, Camargo, Cabezón de la Sal, Colindres y Ramales de la Victoria.

Cantabria fue la primera Comunidad Autónoma que puso en marcha, en 2006, un Plan Renove de electrodomésticos y, desde entonces, se ha conseguido que, tanto compradores como vendedores, hayan centrado su atención en aparatos ahorradores de energía y que en los establecimientos de Cantabria prácticamente la totalidad de las existencias de electrodomésticos sean de clase A o A+.

En la campaña realizada en 2006, 22.700 hogares cántabros se acogieron a la subvención destinada a lavadoras y lavavajillas; en 2007, en la campaña destinada a la renovación de frigoríficos y congeladores, lo hicieron 3.800, y en la campaña iniciada en 2008, fueron subvencionados 8.300 electrodomésticos.