La caja de ahorros con sede en Gran Canaria explicó que la política de reducción de gastos ha sido "rigurosa" a pesar de que sólo ha decrecido un 0,34 por ciento en el último año.

La tasa de morosidad de La Caja de Canarias alcanzó en 2009 el 6,18%, motivada —según explicó la caja— "en gran medida por el hecho de que la entidad desarrolla su actividad en una región donde los indicadores de desempleo y recesión son de los más negativos del territorio nacional".

Por ello, la entidad aumentó un 22 por ciento los fondos destinados a la cobertura de insolvencias, hasta alcanzar los 172,76 millones de euros, lo que supone una tasa de cobertura de insolvencia del 233,85 por ciento si se considera el valor de sus garantías hipotecarias.

El índice de solvencia de la entidad se situó en el 12,12 por ciento, con una mejoría en relación a 2008. El ratio de Core Capital alcanzó el 6,07 por ciento, experimentando una mejora del 16 por ciento respecto del ejercicio anterior.

La captación de recursos ajenos creció un 9,5 por ciento con respecto a la misma fecha del ejercicio precedente, "debido especialmente en la buena labor desarrollada por la red comercial y la gran aceptación de los nuevos productos de ahorro, tanto a la vista como a plazo, y de previsión".

La caja de ahorros prestó más de 1.300 millones de euros tanto a economías domésticas como a empresas y comercios, a través de la aprobación de operaciones de crédito concedidas con garantía hipotecaria o personal. Por su parte, el índice de eficiencia quedó fijado a final de 2009 en el 51 por ciento.