El jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, advirtió hoy de que sería "una burla" a Galicia que el Gobierno central diga que quiere "desbloquear la Ley de Cajas gallega para bloquear una fusión" entre Caixa Galicia y Caixanova. "Y burlarse de Galicia o jugar con ella no está en la Constitución", aseveró.

Tras firmar un convenio con la ejecutiva de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), el presidente reprobó la actuación del Gobierno central que, según la Xunta, decidió ayer unilateralmente "bloquear" la negociación abierta sobre la Ley de Cajas —recurrida ante el Tribunal Constitucional (TC)— y se preguntó "qué miembro dio la orden".

"Es evidente que hay alguno que lo ha hecho", incidió Feijóo, quien eludió dar nombres pese a las preguntas de los periodistas, y recordó que el mandato fue transmitido a la delegación gallega que tenía previsto acudir a la reunión bilateral "cuando estaba a punto de coger el avión".

Sobre los argumentos del Estado, que dice que la Xunta rechaza ahora la propuesta de "copiar" la ley andaluza que hizo el lunes el propio Núñez Feijóo, éste advirtió de que el Gobierno no puede pretender, "a media negociación", modificar puntos "que ni siquiera fueron recurridos", como los plazos para "cambiar democráticamente" las asambleas y consejos de las entidades de ahorro.

"Espero que no caigamos en la trampa de decir que queremos desbloquear la ley para bloquear la fusión porque hacerlo sería burlarse", alertó para enviar, a renglón seguido, un mensaje a su homólogo estatal, José Luis Rodríguez Zapatero: "el Gobierno puede negociar con Galicia, pero no burlarse de Galicia".

"dos espantadas"

Preguntado por la posibilidad de que ambas administraciones retomen el diálogo, Núñez Feijóo resaltó que la Xunta "siempre" apostó por "negociar y buscar acuerdos". "Y lo sigue haciendo", agregó, antes de destacar que la delegación autonómica "nunca" abandonó la mesa de negociación, frente al Gobierno central, "que lleva dos espantadas".

En este punto, volvió a defender que "una llamada de teléfono" no puede "bloquear el respeto que merece Galicia" y manifestó su deseo de que las "alternativas" del Ejecutivo estatal no sean "el pleito y la burla" a Galicia porque ésta, recordó, "forma parte del Estado".