En concreto, se trata de la Orden de ayudas agroambientales, la de ayudas para el fomento de prácticas de pastoreo en las explotaciones de ovino-caprino, la de ayudas destinadas a compensar las dificultades naturales en zonas de montaña y en otras zonas con dificultades en la campaña 2010 y la que regula las ayudas para la utilización de servicios de asesoramiento para las explotaciones agrícolas.

El delegado provincial de Agricultura y Desarrollo Rural, Manuel Julián Orden, destacó hoy que las ayudas agroambientales, que cuentan con un montante de 76,5 millones de euros, incluyen por primera vez subvenciones para el girasol de secano.

Una medida "especialmente importante para la provincia de Cuenca", señaló, puesto que es la primera en superficie y la segunda en producción del girasol a nivel nacional. Contamos con 163.000 hectáreas dedicadas a este cultivo y una producción aproximada de 112.000 toneladas. Las ayudas al cultivo de girasol de secano alcanzarán los 60 euros por hectárea, manteniéndose los mismos requisitos del anterior período de programación 2000-2006.

Por su parte, las subvenciones agroambientales para el viñedo de secano irán destinadas a aquellos viticultores que se comprometan durante un mínimo de 5 años a mantener el 10% de la superficie sin vendimiar. Percibirán una subvención de 130 euros por cada una de las hectáreas de secano acogidas al compromiso, garantizando de esta manera una renta digna a nuestros viticultores.