Vázquez (PSdeG) sostiene que la Xunta rechazó adaptar la Ley de Cajas a la andaluza como había propuesto Feijóo

Acusa al presidente de querer "una ley para controlar políticamente" las cajas y de "poner en riesgo y bloquear su futuro" Propone una mesa de trabajo para buscar la "fórmula legal" que garantice futuro a las cajas, que son "las que deciden" las fusiones

El secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, aseguró que el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, le ha explicado que la reunión prevista para hoy con la Xunta se anuló porque el Gobierno autonómico rechazó la opción de adaptar la Ley de Cajas gallega al marco normativo andaluz, tal y como había propuesto el propio presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.

En una entrevista concedida a Europa Press, tras hablar con Gaspar Zarrías, el dirigente de los socialistas gallegos denunció que "Feijóo vuelve a engañar a los ciudadanos de este país" porque, pese a que ofreció públicamente "copiar" la Ley de cajas andaluza, que "traslada literalmente la LORCA" (Ley de Órganos Rectores de Cajas), "ahora ya no le vale". "Ellos cayeron en su propia trampa, la Xunta no iba allí a buscar un acuerdo de cumplir incluso lo que ellos mismos proponían", criticó.

A su juicio, esta actitud del Gobierno gallego se debe a que Feijóo "no quiere una ley constitucional ni adaptada a los elementos básicos de la LORCA, sino una ley para controlar políticamente a Caixanova y a Caixa Galicia", pero alertó de que la normativa aprobada el pasado mes de diciembre con los votos del PP y del BNG contraviene el criterio del Consejo de Estado y del Tribunal Constitucional.

"Feijóo evidencia que lo único que quiere es una ley para asaltar políticamente el consejo de administración de Caixanova, resistente a su interés político", censuró para advertir que "ningún gobierno puede permitir que una ley incumpla la legislación básica". Vázquez observó que la Xunta "retrocede y cede" en "seis elementos menores" sobre los que ya hay acuerdo con el Gobierno central, pero alertó de que "hay dos elementos troncales" sobre los que se mantiene la disputa y que son "claramente inconstitucionales".

Elementos inconstitucionales

Al respecto, expuso que se trata del artículo que define las mayorías para aprobar las fusiones y el de la renovación parcial de las cúpulas de las cajas. Así, señaló que el PP "se empeña" en mantener que el quórum sea de dos tercios de la asamblea y a la hora de votar sobre una fusión baste con la mitad más uno de los presentes porque "con la mayoría de dos tercios nunca controlaban la asamblea de Caixanova". "Esa es la trampa", apostilló.

Sobre la justificación que da la Xunta de que la ley aprobada el pasado mes de diciembre recoge la redacción de la norma de 1985, Manuel Vázquez puntualizó que la legislación ahora recurrida es "nueva y el legislador no puede obviar la norma de obligado cumplimiento". "Sería discutible por qué no se recurrió antes, pero en la nueva no puede ir así porque es un artículo inconstitucional", subrayó tras indicar que la ley andaluza sí recoge el marco legislativo básico.

En cuanto a la renovación de las cúpulas de las cajas, el dirigente socialista recordó que su partido proponía seis meses para adaptar los estatutos y seis meses para renovar las asambleas. "Eso es lo que pone la ley andaluza, que traslada literalmente lo que dice la LORCA en la aprobación de fusiones y para la renovación, pero ahora no le vale a la Xunta", sentenció.

Vázquez advirtió de la gravedad de la situación porque las negociaciones quedan pospuestas "sine die o hasta que el Gobierno gallego entienda que la ley es la ley para todos y que no hay una ley para los intereses políticos de Feijóo y del PP y otra para el resto de los españoles".

Si las negociaciones se quedan en este punto, indicó que habrá que "esperar como mínimo cinco meses y si el Constitucional decide abrir el proceso, se podría esperar hasta cinco años", plazos que contrapuso con que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se acaba el 30 de junio. Además, comparó la actitud de la Xunta con la que en su momento mantuvo el Gobierno de Madrid, cuya ley también fue recurrida, pero "negoció el cumplimiento de la legislación básica".

Ley neutral a partir del diálogo

Frente a la postura que atribuyó a la Xunta de "no querer negociar el cumplimiento de las leyes básicas", Vázquez reclamó una "ley neutral, que sirva para el futuro de las cajas y que dé garantías". "La trampa de cambiar la ley para conseguir lo que tú quieres políticamente era muy burda y al final acabas cayendo", exclamó y acuso a Feijóo de "poner en riesgo y bloquear el desarrollo futuro de las cajas, por su interés en controlarlas políticamente".

Ante esta coyuntura, Manuel Vázquez propuso "buscar una negociación para adaptar la ley gallega a la legislación básica". Así, apostó por constituir "una mesa de trabajo" en la que se sienten las fuerzas políticas y las cajas gallegas para "buscar una fórmula legal, constitucional, que garantice que las entidades de ahorro van a tener un espacio en el mundo financiero en los próximos años".

"Pero eso sólo se hace negociando y discutiendo", afirmó para advertir de que "una fusión sólo se hace de una manera: cuando la asamblea de una caja lo decide". "Feijóo, como la asamblea no quiere, manipula cómo lo decide, pero eso no se puede hacer", agregó y remarcó que "la ley es una herramienta para un fin, pero quien decide las fusiones son las cajas y no ningún gobierno".

Así, apostó por "hablar con las cajas y darles garantías de que con una ley neutral, podrán decidir ellas su futuro". Acerca de la postura de su partido, Vázquez indicó que apuesta por que, "por voluntad propia de Caixa Galicia y Caixanova, se evalúe la posibilidad de una gran alianza gallega, pero no de una manera violenta y conculcando la ley".

Al respecto, restó importancia a las interpretaciones de que el PSdeG se ha quedado solo en su postura sobre el futuro de las entidades de ahorro, porque "al final están volviendo todos al carril de la ley". "No es una discusión entre dos, es una discusión en la que uno de los dos tiene detrás avalándolo al Consejo de Estado y al Tribunal Constitucional", afirmó.

Nacionalismo oportunista

Asimismo, censuró el "nacionalismo oportunista de Feijóo" porque "con una mano rechaza la reforma estatutaria y con la otra se disfraza de nacionalista financiero".

En este punto, juzgó como "perfectamente entendible la postura del BNG" —aunque dijo no compartirla—, porque "es coherente" y apuesta por "una ley que nacionalice prácticamente el ahorro" y la contrapuso con la del presidente de la Xunta, sobre el cual se preguntó "qué pinta en una decisión que no tiene pies ni cabeza".

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