El portavoz de los afectados e hijo del matrimonio en cuya vivienda se produjo el incidente inicial, Manuel Romero, explicó a Europa Press que la reunión con representantes de Urbanismo y la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa) ha sido, a su entender, "pésima", ya que "nos lo han contado todo bastante mal y lo primero que han hecho ha sido ofrecer la firma para la orden del desalojo cuando aún no teníamos conocimiento de nada".

Romero acusó a los responsables de Emvisesa de "mentir" respecto a este caso, que ha supuesto el decreto de desalojo de personas y enseres en 17 viviendas y un local comercial, pues "intentaron quitar importancia a lo que al final se ha confirmado como un mal estado que propicia que el edificio deba ser abandonado en una semana".

Respecto a los realojos, el portavoz vecinal lamentó que la reubicación ofrecida se llevaría a efecto en inmuebles de la barriada de Pino Montano, en el Distrito Norte, pese a que los residentes habrían solicitado un estudio social de los vecinos, porque "la mayoría son personas mayores a los que no se les puede 'partir' el ambiente social".

Por ello, expuso Romero, los afectados reivindican una reubicación en el Distrito Cerro-Amate, "igual que han hecho con los otros bloques". Para defender esta postura, una abogada se reunirá mañana con representantes de Emvisesa para tratar de desbloquear el caso, "y en función de lo que nos digan actuaremos de una forma u otra".

"Hay personas mayores que serían acogidas por otros vecinos, y los más jóvenes estamos dispuestos a acampar en la plaza para que nos den una solución y no jueguen más con el entorno", añadió el portavoz de los afectados, que defendió que los moradores del inmueble acatarán la orden de desalojo, "pero no nos iremos a un sitio donde van a hacer más daño todavía a las personas que están aquí".