Así, el retroceso en el archipiélago canario fue superior al registrado en el conjunto del país, donde las ventas cayeron un 5,1 por ciento, hasta 1,4 millones de unidades.

El mercado de automóviles de segunda mano generó en 2009 una cifra de negocio de 7.720 millones de euros, lo que representa una reducción del 7 por ciento en comparación con la facturación contabilizada durante el ejercicio precedente.

Ganvam subrayó que 2009 concluyó con un volumen de ventas de coches usados mejor de lo previsto inicialmente, ya que el mercado recuperó una tendencia al alza en el segundo semestre, merced a la puesta en marcha del Plan 2000E. Así, en el último trimestre, las ventas de automóviles de ocasión repuntaron un 4,8 por ciento.

Los datos revelan que las ventas de coches usados superaron las de nuevos en un 61 por ciento, lo que arroja una relación de 1,6 usados por cada nuevo, la más alta de la historia.

La patronal de vendedores entiende que esto se explica por la caída de las matriculaciones de automóviles nuevos, que bajaron un 18 por ciento en 2009, y no por la madurez del mercado de ocasión, que presenta todavía "un gran potencial de crecimiento a corto y medio plazo".

De hecho, España aún se sitúa lejos de los grandes mercados europeos de automóviles de segunda mano como Reino Unido, donde se venden 3,2 usados por cada nuevo, Francia (2,7 usados por cada nuevo) o Italia (2,1 usados por cada nuevo).

Las ventas de automóviles de ocasión bajaron en 2009 en todas las comunidades autónomas. Los descensos más acusados correspondieron a Comunidad Valenciana (-16,2%), Baleares (-12,5%), Canarias (-10,9%) y Andalucía (-7,8%).

Por otra parte, las ventas de coches usados importados desde otros países cayeron un 36% en 2009, con 35.221 unidades, y seis marcas (Mercedes-Benz, BMW, Volkswagen, Audi, Renault, Ford, Peugeot y Opel) concentraron el 72% de las entregas.