Hernández explicó en comparecencia que tras meses de trabajo en agosto de 2009 se publicaron dos órdenes por parte de su departamento por la que aprobaban las ayudas y que han supuesto un abono de 17,5 millones para el sector. Así detalló que unas 140 empresas presentaron solicitudes y verificar 125.000 trayectos.

El responsable de Transportes informó de que en enero de 2010 se habían abonado las cantidades con carácter retroactivo y que a partir de ahora se realizará trimestralmente. Resumió que la aportación supone la ayuda de hasta el 50 por ciento entre las islas capitalinas y del 100 entre las no capitalinas y una capitalina o viceversa.

El objetivo, según relató Hernández, es "abaratar la cesta de la compra". Así se ha beneficiado a unos 200 productos, medicamentos y la prensa diaria. Se contempla el coste de flete o las tasas aéreas y el combustible, entre otros. Apartado diferenciado dio al plátano. "Pasó el examen de la UE", recordó para concluir que "se pretende compensar, fomentar la competitividad y reducir el coste de la cesta de la compra".

El consejero reconoció que hasta que no pase un periodo prudente de tiempo no se podrá evaluar el efecto de la medida e insistió en que la proporción de la ayuda se ampliará progresivamente. Hernández aseguró que se había llevado a cabo "un trabajo muy duro" y que "cuando se normalice el sistema se podrá evaluar y en 2011 no habrá diferencias de precios". De igual forma, Hernández negó retrasos y aseguró que el logro de las "ayudas con carácter retroactivo" es un éxito.

Por su parte, el diputado del PSOE, Julio Cruz, recordó que en los presupuestos autonómicos se marcaba Hernández el objetivo de ampliar las ayudas al transporte de mercancías. "Lo importante es saber si han tenido efectos en los fletes y el consumidor", asumió al tiempo que aseguró que el aumento de las cuantías se debe gracias al Gobierno central.

Cruz dudó de que las medidas repercutan en los consumidores, ya que se acaban de cobrar las ayudas de 2007 y 2008. Así planteó que no creía que los empresarios repercutieran con carácter retroactivo los precios a los consumidores de las islas como La Gomera o Fuerteventura.

"Creo que el objetivo de Padilla y de los ciudadanos es que es necesaria la ayuda al transporte pero hay que hacerlo en el trimestre siguiente porque hacerlo tres años después lleva a que no haya una repercusión real", argumentó el socialista. Ante esto el socialista pidió una reflexión a Hernández.

Ante estas palabras, el consejero destacó que Cruz es "hábil en la demagogia". Expuso que el Gobierno canario "no puede ir por delante del Decreto del Estado".

La diputada de CC, Lidia Padilla, quien solicitó la comparecencia, abogó por "eliminar el coste de la doble insularidad". Expuso que las palabras de Hernández le respondían "a medias" y subrayó que la lucha se centró en convencer a la UE. "El mayor problema es que las ayudas no se queden en los empresarios", estampó.

"Lo que queríamos es que la Consejería controle que las ayudas repercutan en los ciudadanos", argumentó al tiempo que anunció que repetirá la solicitud de comparecencia para que se pueda dar un margen para que se puedan analizar los resultados. Padilla deseó de igual forma que se cumpla lo acordado en cuanto a eliminar sobrecostes de lejanía o que el modelo de gestión sea lo más eficiente para beneficiar al consumidor final.

Asignatura pendiente

La diputada del PP, Águeda Montelongo, aseguró que una "asignatura pendiente" es el coste interinsular en Canarias no sólo de mercancías sino también de pasajeros. Aquí puso el ejemplo que viajar entre Fuerteventura y La Palma "es más caro" que hacerlo a Londres o Berlín. "Valorar todas las medidas para abaratar la cesta de la compra es de máxima importancia", subrayó.

Montelongo aclaró que en la situación económica actual la evolución de los precios ha sido negativa por el enorme peso de Gran Canaria y Tenerife, ya que en las islas no capitalinas han subido. "No llega al consumidor en las no capitalinas la deducción de precios", afirmó.

La popular también dijo que no existen mecanismos para que esta medida se vea reflejada en el valor final del producto. "Es importante que se siga trabajando", insistió al tiempo que planteó que "es cierto que para valorar las medidas de forma razonable es muy pronto".