Según informó la Junta en un comunicado, la delegada de Obras Públicas y Transportes de la Junta en Córdoba, Mar Giménez, se ha desplazado a Iznájar para evaluar los mencionados daños, ocasionados por las lluvias torrenciales de los últimos días en la A-331 (Lucena-Iznájar), donde las fuertes corrientes de agua han provocado el citado desprendimiento de un carril y ha obligado a mantener el tránsito de vehículos por el único carril existente.

Tras comprobar el estado de la carretera, Giménez, que estuvo acompañada por la alcaldesa de Iznájar, Isabel Lobato, ha garantizado la seguridad de las personas que circulen por ese único carril, cuyo tráfico ha sido regulado desde el desprendimiento por un semáforo y que, según insistió la delegada, "cumple con todas las medidas de seguridad para el tráfico rodado".

Del mismo modo, avanzó que se acometerán obras de emergencia, "para darle solución al carril desprendido y actuar mejorando el drenaje y consolidando el terreno" de una vía que consideró "esencial" para la comunicación de los vecinos de Iznájar con Cabra (Córdoba) y Córdoba.

Giménez también comprobó, junto a la alcaldesa de Iznájar, el estado de la carretera A-333 (Alcaudete-Estación de Salinas) en sus tramos entre Iznájar y el límite de la provincia cordobesa con la de Jaén y entre Iznájar y Priego de Córdoba, donde los últimos temporales han ocasionado diversos desperfectos.

Por otra parte, la delegada de Obras Públicas informó de que, dentro del Plan Más Cerca, el Gobierno andaluz tiene previsto licitar las obras de acondicionamiento del tramo El Higueral-Iznájar de la carretera A-333, así como la reparación del puente a través del cual esta carretera salva el pantano. Esta última actuación se iniciará en breve y cuenta con un presupuesto de 173.392 euros.

Igualmente se va proceder al acondicionamiento de la carretera A-331 a lo largo de los 20 kilómetros comprendido entre los municipios cordobeses de Lucena y Rute. Para el desarrollo de estas obras se cuenta con un presupuesto de 927.300 euros.