"Es colar por la puerta de atrás una modalidad de referéndum que constituye un guiño a los editoriales de El Día, reaccionarios, xenófobos, franquistas y, por si fuera poco, promovedores del odio entre los canarios, que vitorean a Paulino Rivero, con la complicidad del PP y de José Manuel Soria". Destacó, al respecto, que Soria y el PP han votado a favor de este proyecto de Ley en el Gobierno y en el Parlamento, "contradiciendo todas sus vanas proclamas de defensa de la constitución del Estado de las Autonomías y su alarmista 'España se rompe'".

Para Santiago Pérez, el proyecto de Ley, desde esta perspectiva, constituye "un grave quebranto del modelo constitucional de la España de las autonomías y, además, de las competencias de la Comunidad canaria consagradas en el Estatuto de Autonomía". Por otra parte, indicó que Paulino Rivero, "obcecado en este asunto como lo ha estado con la creación de la Policía Autonómica, con el apoyo del PP, ha seguido adelante con este 'Plan Riveretxe' haciendo caso omiso del dictamen contrario del Consejo Consultivo de Canarias y de los servicios jurídicos del Gobierno". El portavoz del PSC-PSOE advierte de la "gravedad" de esta decisión por tratarse de una fórmula cuya inconstitucionalidad, insiste, han puesto de manifiesto el Consultivo y los servicios jurídicos.

El diputado socialista ha recordado que su Grupo parlamentario ha registrado ya una treintena de enmiendas al proyecto, "mientras que CC y PP, para intentar ganar tiempo y pretender resolver sus contradicciones, han pedido una ampliación del plazo de presentación de enmiendas". Para Santiago Pérez, esta iniciativa es "uno de los mayores fiascos de Paulino Rivero, quien adquirió el compromiso, dándole una gran relevancia desde su discurso de investidura, de traer al Parlamento un proyecto de Ley de Participación Ciudadana que se ha revelado como una fórmula de control de la ciudadanía por el Ejecutivo de CC y PP".

El diputado hizo hincapié en que la actual legislatura, "si ha estado marcada por algo ha sido por la existencia de una forma de gobernar más lejana aún y más de espaldas al más elemental respeto a los derechos de la ciudadanía, entre ellos el de participación, que tiene un especial sentido y una especial importancia consagrada legalmente en todos los asuntos relacionados con la ordenación del territorio y la protección del medio ambiente". El portavoz parlamentario ha sostenido que este Gobierno, "en este terreno tan sensible, actúa dándole la espalda a los ciudadanos, a las asociaciones cívicas y, sobre todo, a la comunidad científica".

Más que participación,

Control al ciudadano

Santiago Pérez señaló que tras más de dos años de retraso, el Gobierno canario presenta esta proposición de Ley "de ínfima calidad técnico-jurídica, que ha habido que corregir en la fase de enmiendas, intentando además cargar a la Administración de organismos que luego no se crean, no se dotan presupuestariamente o, simplemente, no sirven para nada". Al respecto, resalta que se trata de "dar la impresión de que se quiere promover los procedimientos y cauces de participación ciudadana, cuando realmente se pretende lo contrario o, cuando no, poner en marcha mecanismos que en vez de promover esa participación, buscan el control de la ciudadanía".

El diputado insistió en que esta iniciativa fue votada en el Gobierno de Canarias por el PP y por Soria, "y también en la Cámara regional cuando rechazaron la enmienda de totalidad presentada por el Grupo Socialista". Pérez remarca que éste es uno de los proyectos de Ley que el portavoz del PP en la Cámara, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, "calificó de un churro y advirtió que sería enmendado por presentar elementos de inconstitucionalidad, los mismos que votó a favor en el Gobierno José Manuel Soria".

Al respecto, precisó que el vicepresidente del Ejecutivo, "cada vez con más contundencia, desautoriza a su portavoz parlamentario, porque Cabrera Pérez-Camacho da la impresión de que se cree las cosas que dice, pero 'su zeñorito' no, ya que sólo se mueve por su instinto de poder, para lo que es capaz de llevar el cinismo político y la falta de principios hasta cotas insuperables".