Para que todo salga bien, más de 450 efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Bomberos, 061, Cruz Roja y desde este año, Protección Civil, velarán por la seguridad en el desarrollo de esta fiesta.

El alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, aseguró que las fiestas medievales de la ciudad son a la vez "un parón en la actividad y un centro de actividad". Y es que, dijo que "hasta los colegios hacen actividades relacionadas con la fiesta, porque todo gira entorno a ella".

Subrayó que "queremos nuestra fiesta, nos la creemos y tenemos un patrimonio universal que son nuestros Amantes y estos días, lo ponemos en valor".

Prácticamente toda la ciudad se echará a la calle, pero también son muchos los visitantes llegados de otras ciudades. Eso hace que, sea prácticamente imposible encontrar una habitación en un hotel de la ciudad o en una casa rural de localidades cercanas. En este sentido, Miguel Ferrer, comentó que "hace días que, no sólo los hoteles de la ciudad, sino también los de 40 ó 50 kilómetros alrededor están ocupados".

Por otro lado, parece que este año el frío también quiere acompañar el desarrollo de las Bodas de Isabel. Ferrer apostilló que "los turolenses estamos acostumbrados al frío", pero "lo peor es que lloviera, aunque parece que, de momento, está aguantando".

Una ciudad medieval

Isabel de Segura y Diego de Marcila, los Amantes de Teruel, inspiran la fiesta que se celebra estos días en las calles de la capital, que regresan al año 1217. La XIV edición de las 'Bodas de Isabel de Segura' comenzó anoche, cuando un traidor, animado por Don Pedro de Azagra, anunció la muerte de Diego.

Hoy se ha casado una apenada Isabel de Segura con el señor de Azagra, en el atrio de la Catedral. Toda la ciudad piensa que Diego ha muerto, pero mañana, tras cinco años buscando fortuna, llegará a Teruel para pedirle a Isabel, un beso de amor, que ella le negará por estar casada. Diego morirá y el domingo en su funeral lo hará Isabel.

El historiador, Abraham Haim, actuó hoy, en el Museo Provincial como pregonero de la fiesta. Haim señaló que este año, el pregón le toca "a un pobre extranjero", "a un judío tanto de religión como de nación, y no menos importante a un sefardí'.

Sobre el amor subrayó que "en el Judaísmo existe desde los tiempos bíblicos, miles de años antes de Cristo". En el Antiguo Testamento se habla de "amor y adoración a un solo Dios" y de "amor a la mujer, esposa, ama de casa, amante, amiga y a la familia en general, una base fundamental en la vida cotidiana". hoy en día, "se define el amor como un concepto que se sitúa por encima de cualquier religión, nación, raza, clase social y cultura de los amantes, Así tiene que ser".

Por otro lado, Haim recordó que la presencia judía en Teruel se constata en el siglo XIII, la misma época de Isabel y Diego. Según manifestó "ni entonces ni ahora nos sentimos ajenos a esta tierra". Quizá por eso, "la separación definitiva de España no fue nada fácil para los judíos". Aún así, aseguró que "no guardamos ningún rencor a este reino que nos expulsó. Al contrario, Sefard deja de ser una nostalgia y nos hace sentir como en nuestra propia casa".

El pregonero manifestó que "seguimos amando a España, su cultura y los españoles y desde luego a los turolenses" porque "somos también Amantes de Teruel".

No faltó en el pregón las referencias a la actualidad puesto que "lamentablemente hoy en día tenemos algunas partes del mundo y en diversas sociedades: violencia, fanatismo religioso, lucha armada, radicalismo". En este sentido, dijo Haim que "tenemos que aplicar los valores del judaísmo español medieval a la humanidad".

Al acabar, y tras pronunciar las estrofas de una canción hebrea traducida al español, Abraham Haim exclamó: "Viva Teruel, vivan los turolenses, que vivan los amantes Diego e Isabel". DESFILE

Esta tarde habrá otra cita importante, el desfile de los 120 grupos participantes en las Bodas de Isabel, con casi 4.000 personas mostrando sus trajes y enseres. Un acto que tendrá lugar a partir de las 20.00 horas.

El domingo, se desarrollará el acto final de las Bodas, con la comitiva fúnebre de Diego y Isabel, la oda a los Amantes, el momento del beso y la 'Rompida del amor'.

Además, durante todo el fin de semana, los visitantes podrán ver a miles de personas ataviadas a la usanza medieval, balcones y fachadas engalanadas, haimas, hogueras en las calles y puestos de mercadillo.