Asimismo, la Policía Nacional ha intervenido maquinaria para pulverizar la cocaína, además de numerosos recortes de plástico y bolsas auto-cierre para la elaboración de las papelinas que posteriormente serían vendidas en la calle a los consumidores últimos, según informó el cuerpo policial en un comunicado.

De las 23 detenciones, 16 se han llevado a cabo en Navarra. Se ha decretado el ingreso en prisión para 14 de los arrestados. Además, se han realizado trece registros domiciliarios en Madrid (1), Barcelona (1), Huesca (2), Miranda de Ebro (2), y Pamplona (7).

Las investigaciones llevadas a cabo por agentes de la Jefatura de Navarra en la denominada operación Reata se iniciaron en mayo del pasado año y acreditaron la existencia de una organización que tenia tejida una amplia red por todo el territorio nacional para la adquisición de la droga y su introducción en Pamplona a través de correos humanos, conocidos como 'mulas', para su posterior comercialización en esta ciudad y su comarca.

Para el traslado de la droga desde Madrid a Pamplona, la organización utilizaba trayectos alternativos a través de Zaragoza y Huesca, por Tafalla, y por Burgos haciendo escala en Miranda de Ebro, según explicó la Policía Nacional, que añadió que los miembros de la banda adoptaban "numerosas medidas de seguridad, cambiando con frecuencia el medio de transporte, todo ello en función de las distintas intervenciones policiales que se iban sucediendo y que llevaban a la detención de sus miembros y la incautación de la droga".

La Policía Nacional informó de que esta banda era capaz introducir en Pamplona y Comarca unos 600 gramos de cocaína en roca cada veinte días aproximadamente.

El dinero en efectivo ha sido ingresado en la cuenta de depósitos y consignaciones judiciales abierta al efecto en una entidad bancaria y la droga intervenida ha sido remitida al Área Administrativa de Sanidad y Consumo de la Delegación del Gobierno en Navarra para su pesaje, análisis, depósito y posterior informe a la Autoridad Judicial.