En este sentido, NC indicó, en nota de prensa, que el Gobierno central y las comunidades autónomas deben elaborar un documento "en el que puedan coincidir", ya que son las CC.AA. las que tienen las competencias sobre la materia aunque señaló que en dicho acuerdo "también deben participar los sectores implicados".

De todos modos, el presidente de NC, Román Rodríguez, dudó en cuanto a que se alcance dicho "consenso" debido a la "cercanía de las elecciones autonómicas de 2011" y, en el caso de Canarias, por los "numerosos desencuentros que ha habido entre la Consejería de Educación del Gobierno autonómico y los sectores educativos, agravados en las últimas semanas por la propuesta, poco fundamentada y errónea, de aumentar la jornada escolar como remedio al alto nivel de fracaso en el archipiélago".

Respecto a esto último, apuntó que el hecho de que Canarias "lidere los índices de fracaso escolar del Estado es la razón que esgrime NC para instar al Gobierno autonómico a que busque todos" los puntos de encuentros "precisos", ya que el Pacto por la Educación supondrá para el archipiélago la "oportunidad de superar atrasos y dar un impulso al sistema educativo canario, con trascendencia social y económica".

Por otro lado, NC valoró "positivamente" la propuesta presentada por el Gobierno central y respaldó el "incremento sustancial" del porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) que se dedica a Educación porque "sin ésta es imposible superar las actuales carencias" y, además, podrá acercar a los parámetros europeos de formación y de éxito escolar.

Asimismo, Nueva Canarias también se mostró de acuerdo con los objetivos marcados para 2020, tales como que "todos" los estudiantes terminen la enseñanza obligatoria; o alcanzar una graduación en estudios postobligatorios del 85 por ciento, entre otros.

Sin embargo, indicó que debería debatirse "en profundidad" la propuesta de convertir 4º de la ESO en un curso que oriente al alumnado hacia la Formación Profesional o hacia el Bachillerato, una "alternativa que se aleja" de la planteada por el PP de ampliar el Bachillerato, "lo que implicaría la reducción de la enseñanza obligatoria, algo que los nacionalistas no consideran adecuado".