Los hechos ocurrieron ayer sobre las 16,40 horas en la Carretera de Farhana, a la altura del nº 56, cuando fue requerida la presencia policial por la presunta agresión sexual. Allí encontraron al adolescente "con síntomas de nerviosismo, ansiedad y llorando", además de con daños en la vestimenta y en el propio cuerpo, ya que presentaba "arañazos a la altura de la costilla".

El menor manifestó a los agentes que momentos antes "un individuo de color, al parecer del C.E.T.I., había intentado abusar de él con intento de violación y ser agredido físicamente".

En el lugar de los hechos se encontraba un hermano de la víctima, también menor de 12 años así como un primo de 13 años, quienes corroboraron lo narrado por la víctima, "habiendo tenido que arrojar piedras contra el individuo para que no consumara su propósito con el menor, además de pedir auxilio a los viandantes", lo que provocó que el ahora detenido huyera del lugar por el cauce del río, dirección a la frontera de Farhana.

Los menores informaron además a los agentes de que si vieran al agresor lo reconocerían, por lo que la Policía Local requirió los servicios del 061, para el traslado a urgencias del Hospital Comarcal del menor, siendo acompañado por una dotación policial. Los otros menores describieron las características del individuo, así como su vestimenta, lo que llevó a la policía realizar una búsqueda por los alrededores del C.E.T.I. Así, observaron "desde fuera a una persona que se encontraba en el interior del centro de acogida y que coincidía plenamente con los datos descritos por los menores"

Una vez entrevistado con el encargado del centro, éste facilitó los datos del individuo que momentos antes había entrado al centro, resultando ser J.B.K., "siendo reconocido por ambos menores sin ningún género de dudas como el autor de los hechos".

La Policía Local procedió a su detención in-situ y trasladado a centro médico de urgencias de Álvaro de Bazán, a fin de ser asistido por unas heridas ocasionadas supuestamente durante el forcejeo con el menor, expidiéndole el correspondiente parte facultativo. El portavoz policial aseguró que "durante el traslado al centro médico y dependencias de la Jefatura Superior de Policía, éste tuvo un comportamiento violento y agresivo con los agentes".

Una dotación localizó al padre del menor, con domicilio en Melilla, y se le informó de lo sucedido, así como que su hijo estaba siendo asistido en urgencia del hospital comarcal, haciéndose cargo de su hijo.