CC.OO censura al Gobierno vasco la aprobación de un ERE sin acuerdo en la empresa Aragón Maquinaria de Santurtzi

La Federación de Industria de CC.OO. de Euskadi denunció hoy la aprobación, por parte del Departamento vasco de Trabajo, de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 28 de los 35 empleados de Aragón Maquinaria, pese al desacuerdo de los representantes de los trabajadores.

Según recordó el sindicato en un comunicado, Aragón Maquinaria es una de las cuatro grandes empresas vizcaínas de alquiler de maquinaria para obra civil y edificación (hormigoneras, excavadoras, grupos electrógenos, plataformas elevadoras, etc.), "y la única que ha entrado en ERE".

Para CCOO la determinación del Gobierno vasco es "injusta e injustificada", ya que la empresa "venía de varios años de grandes beneficios y existían alternativas organizativas que hubiesen permitido evitar la regulación". Además, denunció el despido simultáneo de dos trabajadores por parte de la dirección que alegó "causas objetivas de tipo económico".

El ERE, de un año de duración, afectará al 50 por ciento de la jornada durante un máximo de 180 días. Según la central, la empresa "ha impuesto" el expediente en modalidad de reducción de jornada, "lo que significa que la jornada diaria de los 28 afectados se reducirá de 8 a 4 horas".

Para CC.OO., esta modalidad de ERE "es muy perjudicial para los trabajadores" ya que, "debido a la configuración de la ley, por cada media jornada en regulación, los trabajadores afectados consumen, en cambio, un día completo de prestaciones por desempleo".

"Podría darse el caso de que al finalizar la vigencia el expediente, muchos trabajadores hayan agotado todo su derecho a percibir el paro aunque en ningún momento hayan dejado de trabajar", aclaró.

El sindicato que dirige Unai Sordo insistió en su propuesta de adaptar el llamado 'contrato alemán' al mercado de trabajo, ya que este formato "serviría para corregir esta situación lesiva para los trabajadores y que se convertiría en una poderosa herramienta para mantener el empleo en coyunturas de baja demanda de pedidos" y supondría "un descenso del gasto en prestaciones".

La iniciativa alemana conlleva reducciones de jornada de entre el 10 y el 50 por ciento, mientras el Estado abona el 70 por ciento del salario que el trabajador deja de cobrar y el 80 por ciento de la cotización a la Seguridad Social. El 20 por ciento restante correría a cargo del empresario.

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