En declaraciones a Europa Press, Ferrer señaló que tras conocer la enfermedad de su madre, en noviembre de 1992, pudo mantener con ella varias conversaciones antes de su fallecimiento, en la que pudo compartir momentos "especiales", fue "una gran oportunidad", confesó.

A partir de entonces, se sentó a escribir, en principio, "unas 30 ó 35 páginas, con el objetivo de dejar una carta para sus hijos y los de su hermano Lucca Dotti, en la que los nietos de la artista crecieran conociendo la leyenda de su abuela, quien obtuvo el Oscar a la mejor actriz por 'Vacaciones en Roma'", explicó.

Entonces, según añadió, a raíz de una serie de amigos, el texto llegó a uno los agentes literarios más importantes de Hollywood, quien le convenció para que llevara a cabo la escritura de un libro de unas cien páginas.

En este sentido, precisó que el resultado fue "una biografía espiritual, que deja a un lado los aspectos históricos y fechas de la vida de Hepburn". Al mismo tiempo, subrayó que el texto se escribe desde "un punto de vista emocional e interior, el camino del espíritu de la actriz", siendo éste el objetivo a cubrir por su hijo.

Por otro lado, el libro representa "un homenaje a su familia y a los niños del mundo, por quienes ella hizo tanto a través de Unicef y de la fundación que lleva su nombre y la cual recibirá los beneficios de las ventas de la obra", declaró a Europa Press.

Sean Ferrer aseguró que el libro "acerca a la persona". Si bien, precisó que "la actriz era una extensión de la persona, de su elegancia interior, naturalidad y humildad", afirmando, además, que "sólo alcanzó el éxito que tuvo por ser así por dentro y llegar al corazón de las personas". En este sentido, afirmó que "si se cuenta como era la persona explicas las razones de su gran éxito como actriz".

Por otro lado, confesó que es un libro "necesario para él y para su familia" y apuntó que lo ha llevado a cabo de "manera honesta, verdadera y real, respetando la memoria de la persona, de su madre".

Ferrer, asimismo, señaló que es "difícil" destacar una sola característica de su personalidad, comparando la figura de la actriz con "una piedra del fondo de un río que se vuelve redonda y suave", pues dijo que fue una persona "honesta, dulce, fuerte y, al mismo tiempo, delicada".