José María Echarri anunció hoy su decisión de no presentarse a la reelección como presidente de la Cámara de Gipuzkoa, al frente de la que ha estado desde 2002 y que el próximo 2 de marzo celebrará las elecciones para la renovación de sus órganos de Gobierno (Pleno, Comité Ejecutivo y Presidente).

En una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, Echarri agradeció a los medios "la forma hasta exquisita" con la que se ha abordado su relevo, para el que ya existe un candidato oficial, Pedro Esnaola, actual vicepresidente de la organización y ex presidente de la Asociación de Empresas de Publicidad de Gipuzkoa (AEPG), respaldado públicamente por la Asociación de Empresarios de Gipuzkoa, Adegi.

Una vez que Echarri ha hecho pública su decisión de no presentarse a la reelección como presidente de la Cámara, en la que podía ostentar otra legislatura de mandato más, todo apunta a que Esnaola será finalmente quien ocupe este cargo.

Echarri se despidió hoy, en la que probablemente será su última rueda de prensa después de ocho años al frente de esta institución, aclarando que no le gusta cuando "se habla de poder" para referirse a su labor, puesto que "un presidente está, sobre todo, para representar a la Cámara, que es la primera función que se recoge en la Ley de Régimen interior" de la misma, para "servir".

"Un presidente está involucrado en la Cámara, y yo lo he estado, para cumplir algo muy importante, la realización y cumplimiento de un Plan Estratégico que tiene una misión que evoluciona" y que se basa en "ser útiles a las empresas de forma rentable allá en donde actúen de manera rentable a través de la prestación de servicios", explicó.

Tras afirmar que durante sus ocho años presidiendo la Cámara y a través de su participación en otras instituciones, ha intentado "seguir intentando devolver" algo que la sociedad le había dado y que creía queestaba en condiciones de poder devolver", el actual presidente de la Cámara guipuzcoana reconoció que "hace tiempo" que tomó la decisión de no presentarse a la reelección.

Con esa intención, ha "manejado los tiempos", siendo "respetuoso" con el proceso electoral de la Cámara "claro y transparente" que implica a las 66.000 personas, "de una rica pluralidad", a las que esta institución representa y que componen el tejido empresarial guipuzcoano.

Segunda legislatura

Además, explicó que "el tiempo le ha dado la razón" cuando decidió seguir una segunda legislatura al frente de la Cámara, puesto que "los primeros cuatro años se quedaron un poco cortos y llegar a comprender todos los entresijos" de este Organismo "lleva su tiempo". En este sentido, aseguró que, desde el punto de vista personal, este segundo ciclo que acaba ahora "ha sido más fructífero que el primero".

"En esta nueva ocasión, me he mantenido firme en la decisión que adopté desde hace mucho tiempo. Tomé una decisión y la mantengo", insistió, para añadir que "un deportista piensa a los 30-40 años que es hora de retirarse para estar con su familia, mientras que un empresario a esa edad empieza a dejar la familia y, desde luego, Dios sabe cuando va a poder recuperarla de nuevo".

Al respecto, destacó que para él "ha llegado ese momento, el ciclo ha terminado" y, por fin, va a poder dar "una satisfacción muy grande" a su familia, dedicándose a ella más tiempo, sobre todo a su esposa, aunque "no abandonará del todo" su presencia en diversas instituciones.

Finalmente, agradeció a todos los trabajadores de la Cámara su trabajo, en especial, a sus dos directores, Felix Iraola y Agustín Izagirre, con los que aseguró se ha "compenetrado totalmente" formando un "tándem imprescindible" para que la presidencia de la Cámara sea "un camino enriquecedor e interesante".