Al mal tiempo, buena cara, y si se puede empezar el día con un buen dulce que ahuyente las penas, mejor. Este punto de partida parece inspirar la ultima creación del empresario Néstor Rebollo: un 'Donustiarra' que no es otra cosa que un donut casero, revestido de una gruesa capa de chocolate belga blanco y rematado con un círculo azul que recuerda a la bahía de La Concha.

Según cuenta Rebollo en El diario vasco, la elección de colores para decorar el 'Donustiarra' no es casual, son los mismos que luce la bandera de San Sebastián. El precio, 1, 20 euros, tampoco lo es, porque el uno representa a enero y el 20, el día de ese mes en el que se celebran las fiestas de Donosti.

Este particular empresario, que 'donostiarriza' todos sus inventos, ha contado con la ayuda de un pastelero de prestigio para dar forma a su creación, Iñigo Codó, de Pastelería Betilan, en el polígono de Martutene.  Allí se elaboran a diario estos bollos que desde el 15 de enero se distribuyen por distintos establecimientos hosteleros del centro de la capital guipuzcoana y que son recibidos con una sonrisa por la mayoría de los clientes.