El PP rechaza depurar responsabilidades políticas por la filtración de exámenes, en contra de la oposición

BNG y PSdeG exigen "responsabilidades políticas" por el "grave" hecho y Suárez Canal acusa a Miranda de "doble moral" por su negativa

El Grupo Parlamentario del PPdeG echó hoy abajo una moción impulsada por los nacionalistas para exigir la depuración de responsabilidades políticas por la filtración de exámenes en las pruebas de acceso a la función pública para los grupos C1 y C2 realizadas en octubre y que concluyó con la expulsión de cinco opositores.

"Este caso es distinto", defendió el 'popular' Antonio Rodríguez Miranda para justificar que, dado que se han detectado los beneficiarios y se han excluido del proceso, no se puede comparar con la pérdida de pruebas de acceso a la función pública que se produjo cuando gobernaba el bipartito y, en aquel caso, motivó el cese de un director xeral.

Sin embargo, el promotor de la iniciativa, el nacionalista Alfredo Suárez Canal, puso el acento en la necesidad de que se diriman las "responsabilidades políticas" y lamentó que el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, no hubiese señalado —en su respuesta a la interpelación formulada en el anterior pleno— el nombre del alto cargo sobre quien recarga esta responsabilidad.

"Hay una Consellería de Facenda, dentro de la que hay una Dirección de Función Pública, responsable de sus funciones que están publicadas en un decreto de la Xunta", replicó el parlamentario del PPdeG en alusión a la demanda de Suárez Canal, tras lo que se preguntó que "a dónde quería llegar" con esta señalización de la persona encargada de los procesos de selección para la Administración autonómica.

Así las cosas, el diputado del BNG incidió en que "ante un hecho de enorme gravedad y magnitud, debe haber responsabilidades políticas" y avisó de que el Gobierno gallego "no pasará de rositas" por este asunto, y puso como ejemplo al anterior Ejecutivo autonómico que "asumió las responsabilidades".

"doble moral"

Además, rechazó la argumentación del 'popular', quien defendió que el caso anterior merecía dimisión porque no se supo quién fue el responsable del extravío de los exámenes, de manera que Suárez Canal replicó que "ahora tampoco se sabe quién es el filtrador" de las pruebas.

"Cambió de bando y (eso) no le benefició para defender las mismas posiciones. Y eso se llama doble moral", espetó el nacionalista al 'popular' por haber demandado en la oposición algo que ahora rechaza por formar parte del "grupo que sustenta el gobierno".

Por su parte, el diputado socialista José Manuel Lage Tuñas se sumó a las tesis del Bloque a la hora de reclamar, por la "gravedad" de los hechos, una asunción política de lo ocurrido, si bien, ante el rechazo de los 'populares', también advirtió de que mañana, en la sesión de control al Gobierno, reincidirán en este asunto con una pregunta al conselleiro de Presidencia.

La moción recogía también la petición de que el Gobierno gallego remitiese la documentación disponible acerca de la filtración de exámenes, aunque Suárez Canal dijo estar dispuesto a retirar esta reclamación después de haber sido registrada "esta mañana" la información previamente demandada por el artículo 9 del Reglamento del Parlamento. "De algo sirvió la moción" —que fue rechazada—, reivindicó.

En su respuesta a la interpelación en diciembre, el conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, Alfonso Rueda, había asegurado que a la Xunta "no le temblará la mano" a la hora de "exigir responsabilidades" una vez se conozca el fallo del Juzgado de Instrucción de Santiago, al que la Fiscalía trasladó las diligencias tras advertir "indicios de delito" por el caso de las filtraciones. "La Xunta asumirá las consecuencias", recalcó el dirigente autonómico en el último pleno ordinario del anterior periodo de sesiones.

Rueda y roda

Por otro lado, el Parlamento dio luz verde a una moción para darle continuidad y ampliar la red de dinamización de la sociedad de la información como herramienta de reducción de la brecha digital gallega, una iniciativa del BNG, posteriormente transaccionado, y que obtuvo un consenso generalizado ya desde el debate de la interpelación de la que se deriva.

Con todo, el debate de esta moción recogió una de las anécdotas del día en el hemiciclo que celebra hoy su primer pleno desde que se reinició el periodo parlamentario y vino de la mano del diputado 'popular' Pablo Cobián, quien galleguizó el apellido del conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, al convertirlo por error en "Roda".

"Animamos al conselleiro a que galleguice su apellido, que es posible", usó la ocasión nacionalista Ana Luisa Bouza en el turno de réplica, algo que ya había aprovechado para hacer Lage Tuñas en su intervención previa.

Así, el socialista atribuyó a la victoria de José Manuel Baltar Blanco —enmarcado en el denominado sector galleguista 'popular' y presidente en funciones de la Cámara— en el reciente celebrado Congreso del PP de Ourense el 'lapsus' del diputado del grupo mayoritario.

El error verbal de Cobián, que ya al inicio de su intervención tuvo problemas con el micrófono del tribuna y le acabó quitando uno de los capuchones de sonido, provocó risas en las bancadas de la oposición y las de sus compañeros de grupo, así como de los miembros de la Mesa y de él mismo, quien tuvo que parar unos segundos para recuperarse de su fallo.

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