El rey señaló que estas consultas servirán para "afinar la propuesta que Marruecos piensa presentar al respecto" a las Naciones Unidas.

Marruecos rechaza cualquier solución al contencioso del Sahara Occidental que contemple un referéndum de autodeterminación de la antigua colonia española y propugna un plan de autonomía que, por lo que se desprende de las palabras del rey, todavía no está ultimado.

Participación saharaui

El rey anunció que los cargos electos saharauis, principalmente los jefes de tribus, también participarán en las consultas para elaborar un "plan de regionalización avanzado" y "adaptado a las especificidades de esta región".

El monarca alauí reiteró hoy que Marruecos propugna una "solución política negociada" al contencioso del Sahara que permita a este territorio "gestionar sus propios asuntos regionales en el marco de la soberanía de Marruecos, de su unidad nacional y de su integridad territorial".

Agradeció después las "recomendaciones juiciosas" y los "buenos oficios" de la ONU en su mediación en el conflicto y, refiriéndose a los más de 160.000 refugiados saharauis en Tinduf, dijo: "su futuro se encuentra en un Marruecos democrático, unido y capaz de garantizarles todas las condiciones propicias para el ejercicio de una ciudadanía plena y una vida libre y digna".

"Complots" contra Marruecos

Se refirió después a "complots abiertamente urdidos por los adversarios de nuestra integridad territorial" con la "vana esperanza" de "atentar contra la marroquinidad" del Sahara y recalcó que Marruecos "no renunciará a la mínima parcela" del territorio que se anexionó en 1975 tras la Marcha Verde.

Al comenzar su discurso, el rey condenó el secuestro de dos empleados de la embajada de Marruecos en Irak y señaló que los dos marroquíes secuestrados "pertenecen a un país musulmán que no ha escatimado ningún esfuerzo para apoyar al pueblo iraquí".

Voto para emigrantes

El monarca alauí también se refirió en su discurso a los más de tres millones de emigrantes marroquíes en el extranjero y al problema de la inmigración irregular procedente de los países del Africa subsahariana.

Respecto a los emigrantes, anunció su decisión de que éstos puedan votar en las elecciones legislativas que se celebren en Marruecos, para conferirles con ello "la posibilidad de hacerse representar debidamente en la Cámara de Representantes (Cámara Baja), de forma apropiada, realista y racional".

"España amiga"

En cuanto a la inmigración irregular subsahariana, denunció una Europa "cada vez más hermética" y subrayó que Marruecos "no escatima ningún esfuerzo, a pesar de sus medios limitados, para afrontar el problema en el marco de una perfecta coordinación con su vecina la España amiga".

Mohamed VI insistió en este sentido en que la inmigración clandestina es un "problema estructural" y no un "fenómeno efímero".

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