Hernández Valero apuntó que "seguramente optemos por esta fórmula por sus valores biológicos y su singularidad geológica". El proceso podría culminarse en un plazo aproximado de dos años, tras las preceptivas consultas previas a instituciones y particulares, así como los procesos de información pública pertinentes.

El delegado provincial insistió en la importancia de cuidar y proteger estos entornos naturales, que son concebidos como una oportunidad para el desarrollo y el empleo sostenible de nuestros pueblos y ciudades. "Esta figura puede servir para dinamizar la economía local y ser un acicate para el turismo", señaló Hernández Valero en referencia a la declaración de la Laguna de El Tobar como Reserva Natural.

Del mismo modo se garantizará la persistencia de los usos tradicionales, que han mostrado su compatibilidad hasta la fecha con la preservación de esta área natural; y se incidirá en la eliminación de los impactos actualmente existentes en la laguna y su entorno.

Se trata de una laguna de montaña, de tipo cárstico, que tiene la particularidad de estar formada por dos cubetas. La cubeta grande, de 12 metros de profundidad, es de tipo holomíctico; mientras que la cubeta denominada del "cerebro", de 19 metros de profundidad, es de tipo meromíctico.

Esta cubeta profunda tiene unas características meromícticas debido a que sus aguas profundas son de extremada salinidad, tres veces más saladas que el agua del mar, sin que se conozca a qué se debe este fenómeno.

Desde el punto de vista paisajístico, la laguna aparece enmarca por vigorosos escarpes en la vertiente norte. La vegetación acuática es también muy significativa, ya que es uno de los pocos lugares de nuestro país en el que se mantienen comunidades sanas del espectacular nenúfar blanco, acompañado de diferentes especies de espigas de agua (géneros Myriophyllum y Potamogeton).

El delegado provincial de Industria, Energía y Medio Ambiente acompañó a una veintena de alumnos de Infantil y Primaria del CP 'Virgen de la Rosa', de Beteta, en un itinerario entorno a la laguna gran de El Tobar.

Los escolares realizaron una interpretación visual de los rasgos limnológicos de la laguna y su singularidad, un análisis de los elementos que configuran el ecosistema lacustre y su entorno, además de los valores naturales del ecosistema que motivan su protección. Por la tarde, tuvo lugar en el Ayuntamiento de Beteta la charla interactiva 'Biodiversidad y Áreas Protegidas', dirigida al conjunto de la población.