El sindicato CSI-F anunció hoy que ha puesto en marcha, a nivel nacional, una campaña de recogida de firmas entre el profesorado para que el Ministerio de Educación "cumpla" el acuerdo que alcanzó con el sindicato en octubre de 2005 por el que se comprometía a "estudiar la prórroga y, en su caso, modificar los requisitos" del derecho del docente a "acogerse a la jubilación anticipada e incentivada".

Según explicó a Europa Press el presidente del Sector de Enseñanza del CSI-F en Andalucía, Francisco Hidalgo, las administraciones educativas ya reconocieron la "necesidad" de la jubilación anticipada para los docentes tanto en el citado acuerdo, como en la Ley Orgánica de Educación, en cuya disposición transitoria segunda se establece que "antes de la finalización del periodo de implantación de la presente Ley, el Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, procederá a la revisión del tiempo referido al régimen de jubilación voluntaria así como de los requisitos exigidos".

Por esta razón, y con la intención de que ambas disposiciones se cumplan, el sindicato aseguró también que no descarta, aparte de la recogida de firmas que durará varios meses, "acudir a medidas de presión e incluso movilizaciones si el Ministerio no inicia las negociaciones".

No obstante, por el momento, sólo se ha comprometido a entregar a la Administración educativa y a todos los partidos políticos del arco parlamentario las firmas que recoja y, en la comunidad andaluza, también pedirá a la Consejería de Educación que apoye la propuesta sindical ante el Ministerio.

En pleno debate sobre si se amplía la edad de jubilación a los 67 años, Hidalgo planteó que, pese a que pueda parecer "contradictorio" pedir la jubilación anticipada cuando ahora de lo que se habla es de prolongar la vida laboral, "no hay contradicción alguna" porque, por un lado, la complejidad de la profesión docente así lo exige, y por otro, porque hay "otras soluciones para garantizar la caja de la Seguridad Social, como el aumento del empleo" aparte de aumentar la jubilación a los 67 años, idea que rechazó "frontalmente".

Según CSI-F, desde 1991 se han acogido al derecho de la jubilación anticipada e incentivada miles de docentes tras una larga trayectoria dedicada a la enseñanza pública, lo cual, para el sindicato, "ha venido a reconocer la complejidad de la profesión docente, el esfuerzo que ha tenido que realizar el profesorado para actualizarse y adaptarse al continuo cambio normativo, tecnológico y social, y el esfuerzo al que está sometido".