De esta manera, a pesar de que la mayor parte de las carreteras están abiertas y los servicios de mantenimiento de éstas están vigilantes, el mal tiempo ha incrementado la inseguridad de las vías por lo que se pide a quienes se tengan que utilizarlas la máxima precaución.

La GC-60 es la vía que más se ha visto afectada por el temporal, de hecho ha quedado inutilizada al derrumbarse uno de los muros de contención y con ella la plataforma. El daño en la infraestructura fue detectado por los servicios se mantenimiento del Cabildo de Gran Canaria alrededor de las 05.00 horas de hoy.

Asimismo, se ha estimado que el corte de esta vía se prolongará durante meses, puesto que primero hay que esperar a que el mal tiempo amaine, se seque la tierra y elaborar el proyecto de rehabilitación para el que se ha planteado el retranqueo de la vía hacia la montaña.

Por otra parte, la GC-605 —presa de Las Niñas— y 606 —desde el Cruce del Aserrador hasta la Presa del Parralillo— en el municipio de La Aldea de San Nicolás, también han sido cerradas a la circulación por el alto riesgo de desprendimientos.

Esto mismo ocurre en la GC-210 en el tramo entre el punto kilométrico 9,5 y La Aldea. Ésta y las anteriores serán abiertas una vez que pase el temporal. Finalmente, las carreteras de la zona Norte, Centro, Red Interior, Sur y de alta capacidad, no han sufrido mayores inconvenientes y están operativas.