Así lo manifestó el también vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria en una rueda de prensa celebrada esta mañana en la capital grancanaria donde hizo especial hincapié en que Canarias se sitúa "a la cola en todos los parámetros de aplicación de esta Ley".

Para Rodríguez, el cese de Cano demuestra que la ex viceconsejera "es una cabeza de turco" pero consideró que "la responsabilidad política de este desaguisado, de esta injusticia que representa la incompetencia de este Gobierno en la aplicación de la Ley la tendrían que pagar el presidente y el vicepresidente que son los que tienen que dar la cara".

"Este Gobierno cada vez que tiene un problemita se carga a uno de tercera fila, pero la responsabilidad es de quien dirige el Gobierno", reiteró el presidente nacionalista que acusó al Ejecutivo regional de "hacer caja con el dinero de la ley de dependencia ya que no sólo no aporta el 50 por ciento correspondiente sino que se queda con parte del dinero que se transfiere de la administración general del Estado".

Asimismo, destacó que el plazo medio para recibir asistencia en las islas es de "dos años", mientras que en otras comunidades autónomas llega a "90 días". "En Canarias hay sólo 6.000 personas beneficiarias y 25.000 solicitantes", indicó Rodríguez que afirmó que "si Canarias estuviera en la media de lo que está pasando en el conjunto del Estado esas 18.500 personas tendrían hoy prestaciones y sin embargo no las tienen".

"Es imposible hacer más daño a los más débiles ni aunque se lo propongan. Para este Gobierno las personas y sus problemas no son la prioridad y menos si las personas y los problemas son de los más débiles ya que en la Ley de Dependencia han hecho una gestión pésima, al revés de lo que se debería hacer", apostilló.

En este sentido, Rodríguez criticó que para la prestación de esta ayuda "los genios del Gobierno de Canarias ha creado una nueva estructura contratando a 120 personas más que supone más gasto público" al no "aprovechar la red de recursos de los cabildos insulares".

Finalmente, opinó que según los datos de la Ley de Dependencia del Imserso y de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales "las comunidades más conservadoras son las que más fracasan porque la derecha desprecia a los que no son productivos".