"El Consorcio urbanístico y de rehabilitación turística es una herramienta potentísima, que en este momento es víctima y está secuestrada por las políticas. Es un instrumento que permitiría desarrollar planeamiento si el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana pudiera, al menos, cogestionar urbanísticamente los proyectos", dijo.

Así, opinó que en este momento existe una "parálisis absoluta" basada únicamente en criterios políticos del Consorcio y que ésto parece que "da igual o no molesta" en relación a cómo perjudica al sector inmobiliario turístico, al sector turístico, al sector construcción y, en definitiva, al empleo.

"Es muy sencillo —añadió—. Los ayuntamientos siguen sin desarrollar su planeamiento, el escenario es dantesco. Hay un instrumento, que es el Consorcio, que cuanto menos podría gestionar un planeamiento que es vital, porque es el ámbito turístico. Puesta tampoco".

Por su parte, indicó que la culpa de esta situación es de todos los políticos que intervienen en la gestión, puesto que son responsables públicos y tienen que hacer lo "imposible" para poner en marcha ese instrumento, "que es vital para Gran Canaria".