Tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, Mendia explicó que el Ejecutivo tiene "total satisfacción" por el archivo de la causa por desobediencia —abierta contra el actual lehendakari, Patxi López, y el anterior, Juan José Ibarretxe; el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y cinco representantes de la izquierda abertzale, entre ellos, Arnaldo Otegi—, con el que se pone "punto final" al proceso.

A su entender, se demuestra que "la independencia del Poder Judicial es la garantía última de los derechos de los ciudadanos". Asimismo, destacó que, con esta sentencia, queda "consolidada la doctrina" que "despeja cualquier duda sobre el ámbito de actuación del poder político y el judicial", aunque "siempre con el límite último de legalidad", y además se rechaza "la judicialización del ámbito político".

Asimismo, la portavoz del Gobierno vasco recordó que las conversaciones que originaron esta causa se produjeron en "unas circusntancias y un clima política muy diferente".

Preguntada sobre la posibilidad de que el presidente del TSJPV, Fernando Ruiz Piñeiro, deba dimitir de su puesto tras esta sentencia, aseguró que no considera necesario "hablar de dimisiones" e insistió en que "todos los jueces del País Vasco actúan de forma muy profesional" y, aunque "pueda haber discrepancias", éstas "se dirimen en otras instancias".((habrá ampliación))