El sindicato agrario EHNE denunció hoy un nuevo ataque de lobo a un rebaño en Karrantza, por lo que demandó la aplicación de medidas eficaces en aspectos relacionados con el pago de daños, prevención y control de la población de lobos, así con un plan de gestión del lobo "a nivel ibérico".

Según explicó en un comunicado, el ataque se produjo el sábado por la noche en una zona baja de Karrantza, cerca del barrio de Matienzo, causando la muerte de tres ovejas y mordiscos en otras cuatro, mientras que otros tres animales no aparecen. Además, tras este hecho, hizo aparición en las horas siguientes una gran bandada de buitres compuesta por unos 200 ejemplares.

El sindicato indicó que, en este caso, es la primera vez que el lobo ataca al rebaño del ganadero propietario de las ovejas, ejemplares "muy seleccionados".

Tras el suceso del sábado por la noche, son ya diez las ovejas muertas y varias más las heridas por ataques de lobos en la zona de Karrantza en lo que va de año.

Por este motivo, EHNE demanda la aplicación "efectiva" de medidas relacionadas con la prevención, control de la población de lobos y pago de los daños, así como la necesidad de abordar ya un plan de gestión del lobo "a nivel ibérico, y no a nivel de provincia o de autonomía tal y como se pretende".

En este sentido, advirtió de que "la gran movilidad de este depredador y la diversidad de hábitat donde se desenvuelve hace que no tenga sentido imponerle mugas administrativas, tan reducidas y tan antrópicas".

El sindicato consideró necesario que, en primer lugar, la Diputación vizcaína pague "debidamente" los daños causados por los ataques, pues "no es de recibo que recaigan únicamente" en los pastores.

En cuanto a la prevención, propone intensificar la presencia de personas que están vigilando el monte, más cercos con cebos y batidas más eficaces e inmediatas, entre otras medidas, que también incluyen poner en marcha medidas de protección de los rebaños. En este sentido, señaló que, en Álava, se está estudiando diferentes modelos de rediles con perros protectores pero ·de raza acostumbrada a las personas para que no las ataque").

De igual modo, exigió una coordinación "adecuada" entre diputaciones, comunidades autónomas colindantes y los agentes directamente implicados (EHNE, asociaciones de ganaderos y ganaderas, cazadores, guardas, técnicos especialistas) para conseguir "entre todos atajar la situación".

Junto a lo anterior, el sindicato consideró que es preciso abordar cuanto antes un plan de gestión del lobo a nivel ibérico que delimite zonas donde se asegure su presencia y otras donde se deba excluir, "como es el caso" de Euskadi y Navarra, donde es actualmente "imposible compatibilizar el lobo con la ganadería extensiva".

Este plan, añadió, cumpliría "totalmente" con los objetivos que las normas europeas contemplan para la conservación de esta especie, pues se reconoce que al norte del río Duero el tamaño poblacional del lobo existente asegura la pervivencia de esta especie y, por tanto, se recoge la posibilidad de incluir zonas de exclusión.

"No se pretende excluir el lobo de nuestro territorio para que lo sufran otros, sino de buscar zonas donde se pueda asumir su presencia bien porque el sector ganadero de esa zona, debido a ciertas condiciones concretas así lo decida, y solamente en ese caso, o bien porque realmente no existe actividad ganadera y sí otros objetivos, como la conservación del lobo o incluso la caza", agregó.

La Diputación vizcaína ha registrado 114 ataques de lobo en 1997, 39 en 1998, 74 en 2000, 34 en 2001, 141 en 2002, 104 en 2003, 156 en 2004, 63 en 2005, 68 en 2006 y 39 en 2007.