El sindicato UGT-A exigió hoy al empresariado andaluz que se "empiece a notar su compromiso social más allá del económico"; mientras que la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) insistió en la necesidad de llevar a cabo "reformas" laborales y apostó por la "competitividad por parte de todos, desde el Gobierno, hasta las empresas y la sociedad civil, lo que hará posible la generación de tejido productivo".

A preguntas de los periodistas, tras participar en la presentación del 'cheque tecnológico' desarrollado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana esperó que el VII Acuerdo de Concertación Social sea una "realidad" que afecte a las empresas y al empleo "a la mayor velocidad posible" y avanzó que los próximos meses se desarrollarán un amplio abanico de iniciativas para fomentar el empleo como "elemento prioritario".

En este marco, pidió a los empresarios andaluces que se "empiece a notar su compromiso social más allá del económico", teniendo en cuenta que el acuerdo de concertación supone una "catarata de dinero" para el fortalecimiento empresarial, pero que debe tener también una "prestación social".

"No sólo valen palabras y recibir ayudas, sino dar respuestas positivas a la creación y el mantenimiento del empleo, lo que depende de las empresas andaluzas", recalcó Pastrana, quien apuntó al compromiso que deben tener las empresas ante la "enorme situación de dificultad existente para el empleo".

En este sentido, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, recalcó que el empleo es un "bien abstracto generado en función de decisiones basadas en criterios sociales y económicos", por lo que afirmó que no se sustentaría una economía basada en el sector privado "si las decisiones fueran sociales y no económicas".

"Si todos adoptamos decisiones económicas, hablaremos en el futuro de un tejido con empleo", concretó Herrero, que afirmó que, ante la actual situación económica, las empresas necesitan medidas que procuren un aumento de la competitividad y de la generación de empleo.

"Han de ser competitivos todos, desde el Gobierno, hasta las empresas y la sociedad civil, lo que hará posible la generación de tejido productivo", señaló Herrero, quien apuntó que las empresas viven tiempos difíciles y se hace necesario buscar soluciones en campos como la innovación". Así, el empresario apuntó a la necesidad de la realización de una serie de reformas "en el ámbito local, regional y nacional para continuar siendo competitivos".

"discreción" para el diálogo social

En cuanto al diálogo social, Herrero lamentó que "lo peor que viene al proceso es radiarlo, ya que necesita "discreción para poder alcanzar un acuerdo". "Entiendo que es una cuestión de interés, pero a la ciudadanía lo que de verdad le interesa es que se llegue a acuerdo, por lo que hay que evitar radiarlo por etapas", sentenció.

En la misma línea, Pastrana recalcó que se ha producido una situación de "malestar" en los agentes sociales ya que existen ámbitos del diálogo social donde "no es bueno que ninguna de las partes las ande contando para sorprender".

"España necesita la confianza que genera un acuerdo de negociación colectiva, por lo que espero que se alcance cuanto antes un acuerdo", indicó Pastrana.

Por su parte, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero esperó que se llegue a acuerdo en la negociación colectiva, estableciendo un marco plurianual para evitar la conflictividad, el mantenimiento de los derechos de los trabajadores y que procure la salida de la crisis "lo antes posible".

Reformas "impositivas"

En cuanto a la reforma del mercado laboral y del sistema de pensiones, Carbonero advirtió de que el Gobierno central ha actuado con "torpeza" y "fuera de tiempo".

Según el sindicalista, el Gobierno "no puede invitar al diálogo social y después anunciar las medidas antes de sentarse en la mesa". Además, advirtió de que la posición del sindicato es "combatir cualquier reforma impositiva que no parta del diálogo social".

En referencia a la reforma de la seguridad social, insistió en que está "fuera de tiempo" y que "lo normal" hubiera sido realizarla dentro del Pacto de Toledo y "sentarse a dialogar con sindicatos y empresarios". "El Gobierno tendría que haber sido elegante y mantener la mesa tripartita, porque no se pueden tomar las decisiones de forma unilateral", matizó.