Estas medidas, según ya expuso a Europa Press el concejal de Conservación de Edificios Municipales, Joaquín Díaz (PSOE), consistirán en la instalación de cámaras, reforzar los puntos que funcionan como posible acceso ilegal de estos jóvenes —las puertas de entrada y el ángulo entre el solar de las viviendas y el cerramiento del propio centro, que cuentan con zócalos y piezas metálicas que pueden funcionar como escalones— y cerrar los porches de las fachadas que dan acceso a los patios, así como reforzar la vigilancia y la limpieza.
La propuesta fue presentada por la concejal del PP Amidea Navarro, que, pese a congratularse del acuerdo alcanzado, mantuvo que la actuación del Ayuntamiento se ha debido a la "presión" tanto de los medios de comunicación como del propio PP —que visitó las instalaciones— y de los padres.
"Creemos que el problema de fondo son las vallas", indicó Navarro, que recordó en este sentido que esta intervención fue una de las propuestas más votadas por los vecinos en los Presupuestos Participativos, por lo que instó al gobierno a dar respuesta a esta solicitud.
El portavoz municipal de IU y concejal delegado del Distrito Sur, Antonio Rodrigo Torrijos, acusó a los populares de "hacer del miedo una estrategia" y recordó que las actuaciones en el colegio estaban previstas con anterioridad a la visita del PP a las dependencias escolares.
Por su parte, Joaquín Díaz indicó que el problema del colegio "no es de mantenimiento, sino de vandalismo, y queremos actuar sobre las causas que lo provocan", al tiempo que instó a la oposición a "ser rigurosos" y a "no utilizar a los niños, porque no todo vale en política".
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