El Comité, que se ha reunido hoy con la empresa, ha exigido la reincorporación de los despedidos desde el 23 de septiembre, "fecha en la que el presidente de la Caja afirmó en una reunión con el Comité que el ajuste de plantilla producto de la integración con otras cajas no iba a ser traumático"; y la formación de una mesa de negociación para todos los aspectos que atañen al empleo en esa futura integración "cuando el proceso esté lo suficientemente avanzado", momento que según la Caja aún no ha llegado, y mientras tanto, "que no se despida a nadie".

Según los representantes de los trabajadores, la Caja ha respondido que no se revisarán los despidos registrados hasta el momento, y en cuanto a la segunda petición, manifestó que "no tiene inconveniente en montar una mesa de información para cuando haya algo que informar".

En un comunicado, el Comité explicó que los cinco despidos de hace dos días se justifican, en todos los casos, en la "ineptitud sobrevenida". Sin embargo, sostiene, si la expansión ha resultado "un fracaso sin paliativos (como en el resto del sector) debido a la caída del sector inmobiliario y a la baja actividad general", los trabajadores "no deben ser nunca paganos y culpables de esta situación sobrevenida, y menos aún cuando se les impide ejercer su actividad normalmente no dándoles la más mínima arma para competir. En esas condiciones es imposible".

"No es que se hayan vuelto unos inútiles, sino que están con las manos atadas por la propia empresa. Por tanto, lo que procede es arreglar esta situación por medios civilizados", subrayó el Comité de Empresa, que está "unánime y firmemente convencido" de que este proceso de despidos es "la antesala de otros muchos, de que la Caja quiere limpiar la plantilla antes de negociar su integración de una manera barata, y de que no hay la menor intención de negociar nada de ello".

Por lo tanto, anunció, se opondrá "con todos los medios, incluidos aquellos en los que pueda participar activamente la plantilla amenazada", a la política de "hechos consumados", y exigirá en su momento negociar "cómo ajustar la plantilla a las necesidades reales, dada la situación económica general, con las menores consecuencias para los trabajadores, tal y como están haciendo ya otras fusiones e integraciones de cajas", concluyó.