Los detenidos operaban en las paradas que se efectuaban especialmente en las estaciones de final de trayecto, y su rapidez les posibilitaba completar sus grafitis en uno o dos vagones de metro en tan sólo cinco minutos. Después, los fotografiaban y los exhibían en internet.
En ocasiones, los jóvenes llegaron a detener un tren en mitad de la vía para terminar su trabajo, que había quedado inconcluso durante la parada en la estación al ser sorprendidos por los interventores del metro.
La Policía recibió una llamada sobre las 10.30 horas del sábado en la que un vecino de Rafelbunyol avisó de que había dos jóvenes que estaban pintando un vagón del metro en la estación. Los agentes se dirigieron al lugar y los responsables, al verse sorprendidos, huyeron a pie.
Ambos se introdujeron en un polígono industrial, los agentes les persiguieron a la carrera y, finalmente, fueron sorprendidos mientras se escondía en un centro religioso situado frente al parque municipal.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición de la Guardia Civil de Massamagrell y se informó a los responsables del metro de Valencia para que se personasen como perjudicados. Según fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat, la limpieza de los vagones supera, en cada ocasión, los 400 euros, y se dobla cuando se ha utilizado spray.
Los dos detenidos cuentan con antecedentes de realizar acciones similares, ya que son sospechosos de actuar en las líneas de Rafelbunyol, Bétera y Llíria. Junto a los responsables se intervinieron 10 botes de spray, un pasamontañas y una cámara digital de fotos con los hechos ocurridos.
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