El promotor inmobiliario Juan Gea, imputado en el caso Maquillaje, justificó hoy ante el juez que en 2006 su padre vendió al empresario Miquel Munar varias oficinas situadas en la Avenida Jaime III -según las investigaciones por debajo de su valor en el mercado- ya que tras adquirir estas dependencias, "se dio cuenta de que había comprado un marrón y decidió venderlas lo antes posible".

Así lo puso de manifiesto el encausado en su declaración ante el magistrado que instruye la causa, Juan Ignacio Lope Sola, el fiscal Juan Carrau y varios de los abogados personados, en relación a la venta que realizó la entidad inversora Idueña, propiedad de Gea, de unas oficinas de Jaime III al marido de la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, y que de acuerdo a las pesquisas llevadas a cabo le fueron traspasadas a bajo coste.

Precisamente, sobre estas operaciones inmobiliarias también prestó hoy declaración el propio Miquel Munar, quien aseveró ante el magistrado que estas oficinas tenían precio de mercado y añadió que el coste "lo puso Gea". "Juan Gea padre me dijo que tenía prisa por vender porque necesitaba dinero en efectivo para invertir en otros negocios de construcción", aseveró.

Durante el interrogatorio de Gea, asistido por el letrado Juan Luis Matas, el imputado recordó que fueron cuatro los inmuebles que Inversora Idueña vendió a la sociedad de Munar, Ranum, tres de ellos los de Jaime III y una finca de Marratxí. En el caso de las oficinas de la avenida palmesana, Gea explicó que su padre pretendía alquilarlas aunque finalmente las compró por su "precio económico" y las adquirió, de este modo, por 300.000 euros.

Sin embargo, posteriormente comprobó que estas dependencias "tenían muchas deficiencias, una altura del techo no legal, la instalación eléctrica obsoleta y sin acceso a minusválidos", según relató el declarante. Así, recordó que fueron vendidas a Munar "con la subrogación de la hipoteca y un talón de 17.000 y pico euros", al tiempo que por la nave de Marratxí Ranum asumió una hipoteca de 1,3 millones de euros.

Mientras tanto, Munar, contra quien la Fiscalía no solicitó ninguna medida cautelar al igual que en el caso de Gea, manifestó en su comparecencia que antes de comprar los inmuebles investigados, el promotor le dijo que "no le interesaba tener inmuebles en alquiler sino dinero en efectivo para invertirlo en construcción".