En concreto, el Cabildo tinerfeño aporta un total de 22.000 euros que se destinarán a sufragar durante un año parte de los servicios médicos que reciben los residentes de la casa de acogida "Madre del Redentor" que tiene la organización religiosa en El Sauzal. Asimismo, con la firma de este convenio ambas entidades abren una vía de colaboración permanente para el futuro.

De esta forma, el Área de Sanidad y Relaciones con la Universidad colabora una vez más con proyectos socio-sanitarios que se desarrollan en la Isla y que están dirigidos a atender las necesidades de los colectivos de población menos favorecidos.

En el acto de firma, el consejero Antonio Alarcó destacó el "humanismo activo" que practican desde hace 19 años los miembros de esta organización, que atiende en Tenerife a un total de 202 ancianos. "Esta Fundación es un ejemplo a seguir y por ello desde el Cabildo queremos colaborar con ella en la medida de nuestras posibilidades", resaltó Alarcó, para luego hacer hincapié en la "efectividad" del servicio que prestan a la sociedad tinerfeña.

Por su parte, Julián de Armas, tras agradecer la aportación de la Institución insular, dijo que "la ilusión" de todos las personas comprometidas con este proyecto es hacer que los últimos años de vida de los ancianos que viven en sus casas de acogida sean gratificantes.

"Les ayudamos a vivir bien en la última etapa de sus vidas", apostilló De Armas, quien reconoció que lograr financiación para mantener abierta las residencias es "un reto permanente" que logran gracias a aportaciones como la que hoy se comprometió a hacer el Cabildo de Tenerife.

La Fundación Madre del Redentor es una entidad de la Iglesia Católica que se fundó en 1991 con el objetivo de ofrecer acogida y asistencia integral a personas mayores de 65 años que se encuentran solas o cuyas familias no tienen la posibilidad o no quieren asumir el deber de atenderles.

Esta institución proporciona asistencia individualizada a todos los usuarios de las cinco casas de acogida con las que cuenta y que están ubicadas en los municipios de El Sauzal, Tacoronte e Icod de los Vinos. En cada una de ellas hay una comunidad religiosa encargada del cuidado de los residentes.