La película de Quentin Tarantino sobre la Segunda Guerra Mundial Malditos Bastardos se llevó el sábado el principal premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG, por su sigla en inglés), en una gala en la que Penélope Cruz, candidata por su papel en "Nine", no consiguió llevarse el galardón.

Jeff Bridges y Sandra Bullock fueron premiados como mejor actor y mejor actriz en una noche en la que no destacó ninguna película pero que dejó a las dos estrellas como posibles favoritas para los Oscar que se entregarán en marzo.

Malditos Bastardos, una violenta y oscura fantasía cómica de venganza, se llevó el galardón principal por una cinta en la que trabajan el estadounidense Brad Pitt, la alemana Diane Kruger y el austríaco Christoph Waltz, que además se llevó la estatuilla del SAG que premia al mejor actor secundario.

La obra de Tarantino ya se había llevado varios premios de la crítica, pero ninguno tan prestigioso como el elegido por los 120.000 miembros del Sindicato de Actores de Cine y Televisión de Estados Unidos. Los premios SAG son normalmente considerados como un buen indicador de los posibles ganadores de los Oscar.

"Avatar", que ganó un Globo de Oro y que ha recaudado más de 1.600 millones de dólares (1.130 millones de euros) en la taquilla mundial, no estaba nominada para los SAG, cuyos miembros tienden a premiar la actuación más que las aventuras.

Bullock, conocida entre el público por sus comedias románticas, interpreta a una madre blanca y adinerada que lleva a un oprimido jugador de fútbol americano negro a su casa en The Blind Side. "Si uno mira mi carrera, nadie podría haber previsto esto", dijo la actriz a los periodistas, refiriéndose a la cantidad de premios que ha ganado por este papel.

"Tuve la suerte de que me dieran una oportunidad al querer mejorar mi trabajo", comentó, añadiendo que ahora había aprendido a decir "no" a los papeles mediocres. La actriz comentó que pensaba que Meryl Streep iba a ganar por su interpretación como la jefa de televisión Julia Child en Julie y Julia.