El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, pidió hoy a la sociedad vasca que no se olvide del "drama" de Haití y destacó el "trabajo sin descanso" de los ertzainas que viajaron a la isla para colaborar en las tareas de rescate por el terremoto. Los policías regresaron hoy a Euskadi con "pena" por haber salido del país porque sentían que "podían hacer más".

Ares realizó estas manifestaciones en las dependencias de la Ertzaintza en Iurreta donde recibió a los 18 ertzainas y al técnico de atención a emergencias que regresaron hoy de Haití.

El consejero de Interior del Gobierno vasco manifestó "todo el agradecimiento" del Ejecutivo autónomo y de toda la sociedad vasca por el "trabajo profesional, bien hecho" que han desarrollado en Haití.

Ares indicó que han estado trabajando "sin descanso" para poder desarrollar un trabajo "al servicio de un país desolado, destrozado, con una gente que está sufriendo mucho". "Hemos querido desde el Gobierno vasco contribuir con lo mejor que teníamos, que era la Unidad de Rescate", agregó.

El titular de Interior del Ejecutivo autónomo indicó que los ertzainas desplazados a Haití han desarrollado un "trabajo profesional, abnegado y voluntario", por el que les reiteró su agradecimiento.

Ares hizo un llamamiento a la sociedad vasca para que no se olvide del "drama" que ha vivido Haití, a pesar de que seguramente con los días dejará de ser "portada de los medios de comunicación". "Hay que ayudar en la medida de nuestras posibilidades, el Gobierno vasco lo va a hacer contribuyendo siempre que se nos reclame la ayuda, con todo aquello que seamos capaces, de que dispongamos para ayudar a reconstruir este país y ayudar a esa sociedad a superar el drama terrible que han padecido", agregó.

El consejero de Interior manifestó que los ertzainas se mostraban animados durante su estancia en Haití y vienen "con una experiencia de una situación terrible, pero de hacer un trabajo profesional y bien hecho". Ares trasladó, en nombre del Gobierno vasco, un mensaje de apoyo y solidaridad a los familiares de los fallecidos y heridos en el terremoto.

Por último, precisó que el acto de reconocimiento a los ertzainas, así como a los seis miembros de la DYA que acudieron a Haití y que regresarán mañana a la noche, podría celebrarse el lunes y, si no es posible, a lo largo de la semana, con la presencia del lehendakari, Patxi López.

Ertzainas por su parte, el técnico de Atención de Emergencias del Gobierno vasco, José Antonio Cagigas, que inició su intervención señalando que "han estado en Haití y siguen estando en Haití", subrayó que su trabajo ha consistido, en un primer momento, en realizar trabajos de rescate y salvamento y, posteriormente, junto con los seis voluntarios de la DYA desplazados a la isla, se continuó con la labor sanitaria.

El técnico explicó que ha sido una "catástrofe totalmente diferente" y destacó que, por ejemplo, en todo momento estaban escoltados durante las tareas de rescate, algo que nunca había ocurrido. Además, con el objetivo de velar la seguridad, únicamente se trabajaba de día.

Según indicó, su vuelo a Puerto Príncipe tuvo diversos retrasos y llevaron dos días más tarde de lo previsto y, una vez allí, estuvieron sobrevolando una hora el aeropuerto hasta recibir el visto bueno de autoridades americanas para poder aterrizar.

El técnico explicó que su estancia fue en un campamento al lado del aeropuerto, donde conocieron a un gerente de un hospital de niños, que hablando con ellos, les trasladó la idea de que el pueblo de Haití tenía "una gran oportunidad" y que "mejoraría y crecería" nuevamente. "Con eso me quedo", destacó el responsable de emergencias, quien añadió que, con su trabajo, han querido dejar "alto" el pabellón de Euskadi.

En la comparecencia, también estuvieron presentes dos los ertzainas que estuvieron en Haití Jon e Igor, quienes explicaron que su trabajo se centraba en dar cobertura y servicio a los guías caninos.

Según indicaron, vuelven "con pena" por haber salido de Haití porque "sentíamos que podíamos hacer más". Los ertzainas explicaron que trabajaron con gente de diferentes nacionalidades y, en concreto, "codo con codo" con los bomberos de Madrid a los que calificaron de "hermanos".

Asimismo, manifestaron que salieron "con muchas ganas" a afrontar una "tarea incierta", en la que no tenían "experiencia previa". Según precisaron, trabajaron tanto en la capital como en pueblos cercanos y en uno de ellos, al que por una serie de circunstancias no acudieron con escolta, se encontraron con gente que les pedía ayuda, alimentos y medicación, algo que no podían ofrecerles.

Los ertzainas aseguraron que les tenían que explicar que su labor era la de tratar de buscar a personas atrapadas en los escombros y que no podían ayudarles en nada más pero que vendría posteriormente la ayuda. Los agentes, que relataron como vieron a una familia que llevaba a sus hijas heridas en una carretilla, destacaron que la gente les entendía y sorprendía la "calma" que mantenían.