Feijóo recuerda que la auditoría se hizo "a instancia" de las cajas y vería "una mala noticia" un SIP ahora

Ratifica su apoyo a la "opción mayoritaria" de la fusión porque "no es un capricho", sino una alternativa "contrastada y solvente"

El jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, recordó hoy que la 'due diligence' para evaluar la solvencia de una posible fusión entre Caixa Galicia y Caixanova no es "la auditoría de la Xunta" sino un informe "riguroso y externo" encargado por su Gobierno "a instancia" de las propias entidades de ahorro, que certifica que la operación de fusión sería "viable y solvente".

Por ello, confió en la "inteligencia" de los directivos de las cajas para tomar una decisión tras conocer los resultados de la auditoría, que "avaló" el Gobierno autonómico en su reunión semanal, y concluyó que sería "una mala noticia" que una entidad apostase ahora por una opción diferente "a la mayoritaria" —la fusión—, en referencia a un sistema institucional de protección (SIP) con una caja foránea.

En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, el presidente recordó que partidos políticos, sindicatos y los propios órganos de gobierno de las cajas "solicitaron" una auditoría "independiente" para ver si la fusión como opción que garantiza la "galleguidad" de las entidades —un principio defendido "por todos", con "mandato parlamentario" incluido— era solvente.

"La Xunta ya presentó su propio informe en diciembre", sentenció y se congratuló de que los datos resultantes del nuevo análisis "acrediten" que la opción de que Galicia "quede en el mapa financiero estatal con una caja entre las cinco más grandes" es posible. Así, reiteró que la apuesta por la fusión "no es un capricho ni una mera opinión" sino una alternativa "viable, contrastada y solvente

""opción mayoritaria"

A mayores, subrayó que esta es la opción que cuenta "con el apoyo mayoritario" en la sociedad y ratificó que la Xunta, con él al frente, seguirá "apostando por ella". "Hay un gran acuerdo social al respecto y yo lo voy a mantener", dijo y se mostró convencido de que los directivos de Caixanova y Caixa Galicia —a quienes toca ahora mover ficha— "son gente inteligente" que, en vista de los resultados de la auditoría, sabrán "poner los intereses colectivos por encima de los personales".

Sobre el hecho de que el informe presentado ayer no evalúa otras opciones un sistema institucional de protección (SIP), Núñez Feijóo precisó que no hay sobre su mesa "ninguna propuesta de SIP" por lo que hablar de esta operación como alternativa es "ciencia ficción". "No me pronuncio sobre comentarios mediáticos porque no tenemos ninguna propuesta de SIP por parte de las cajas", avisó.

Con todo, eludió aclarar si utilizará su capacidad de veto si alguna de ellas se opone a la fusión y le plantea un SIP. "¿Por qué me quiere dar esa mala noticia?", respondió a la periodista que le preguntó si estaría dispuesto a estudiar la posibilidad del SIP si alguna entidad se lo propusiese ahora y ratificó su apoyo a la "opción mayoritaria".

Más difícil la absorción

En su intervención, Alberto Núñez Feijóo recordó que la fusión de Caixa Galicia y Caixanova permitiría crear una caja que "daría beneficios desde el primer año" y que provocaría unos costes de reestructuración de 485 millones de euros, que se amortizarían en 2013, pues las sinergias generarían 120 millones netos cada año.

Además, el presidente precisó que la práctica totalidad del ajuste de plantilla (casi 1.300 empleos) se podría hacer mediante bajas incentivas y prejubilaciones. También resaltó que el cierre de 280 oficinas (más o menos un 20 por ciento) sería "similar" al que se provocó cuando se fusionaron las cajas del sur de Galicia.

Igualmente, explicó que se aprovecharía el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) para recapitalizar las cajas y mejorar su eficiencia y, preguntado sobre las garantías que otorgaría la fusión de que la "gran caja gallega" que defiende no sería absorbida por otra española, apuntó que "absorber a la quinta entidad de España no es fácil; a la décima o a la número 15 lo es más".

En este escenario, Feijóo manifestó su convicción de que Galicia se encuentra ante "una oportunidad histórica" y pidió "altura de miras" a todos los actores implicados para aprovecharla. "Si lo hacemos, el pueblo sabrá compensarnos", pronosticó.

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