La Concejalía de Sanidad tiene muy claro que, para evitar incidentes con perros de razas potencialmente peligrosas, es indispensable mantener un control exhaustivo sobre estos animales.

La principal herramienta para alcanzar este objetivo es el censo municipal donde, en los últimos cinco años, se ha multiplicado por cuatro el número de perros inscritos de estas razas (PittBull, Rottweiler, BullTerrier...).

Así,mientras que en 2000 vivían en la ciudad 79 canes de este tipo, a lo largo de este año la cifra ha ascendido a 327 perros.

Al respecto, este año, el Ayuntamiento ya ha iniciado sendos expedientes sancionadores contra 33 dueños de este tipo de canes, que deberán hacer frente a importantesmultas (entre 600 y 6.000 euros) por llevar a sus perros sin bozal o sueltos, no haberles incorporado el microchip identificador, carecer de licencia para tener un can de estas características o no haberle aplicado las vacunas obligatorias.

Para ser el propietario de uno de uno de estos perros es necesario conseguir una licencia municipal, que vale 75,62eurosy,paraquelos técnicos concedan el permiso,hay que presentar un certificado de antecedentes penales y otro de salud psicológica (del dueño).

Además, si el animal supera los seis meses de edad, es necesario contratar un seguro de responsabilidad civil (entre 32 y 180 euros anuales). Los gastos no quedan ahí, puesto que, al igual que en el resto de razas, es obligatorio inscribirlo en el censo (11,53 euros) y ponerle chip (30).

Se disparan las infracciones

En lo que va de año, el Ayuntamiento ha iniciado 312 expedientes sancionadores a dueños de animales que han cometido una infracción (el año pasado, la Policía multó a 211 propietarios, 22 más que en 2003).

Además de las 33 sanciones a dueños de perros potencialmente peligrosos, destacan otras 15 por abandonar al perro y 34 por venta ambulante (éstos dos últimos grupos, con sanciones de 6.000 a 18.000 euros). El resto, por llevar el perro suelto, no recoger las cacas, tenerlo sin chip...