El concejal del PP, Pablo González, anunció hoy que, por primera vez en este Ayuntamiento, que su Grupo presentó una reclamación formal al Presupuesto Municipal para 2010, para que se anule al inclumplir la tramitación y los tiempos que marca la Ley, inflar los ingresos y por que los gastos no cubren las necesidades de los gijoneses, principalmente de vivienda, servicios sociales y empleo. El PP no descarta acudir a los tribunales si no se ajusta el presupuesto a la realidad.

González, en rueda de prensa en el Ayuntamiento, explicó que la reclamación formal es un trámite contemplado en la Ley no sólo para grupos políticos sino también para cualquier ciudadano, que se abrió a partir de la publicación en el BOPA (Boletín Oficial del Principado) el pasado 30 de diciembre de la aprobación inicial de los presupuestos. Según el edil, "hay defectos de fondo y de forma".

Asimismo, indicó que la reclamación al presupuesto se hace "con la intención de echarlo abajo", para que se anule y se vuelva a tramitar, de forma que responda a las tres grandes necesidades: vivienda, servicios sociales y, sobre todo, empleo.

En cuanto a la reclamación, señaló la Ley obliga a que el presupuesto esté aprobado de forma definitiva el 31 de diciembre, si no debe prorrogarse. Por contra, el edil criticó que la aprobación definitiva no será hasta el Pleno del próximo febrero. Además, enfatizó que los grupos municipales deberían disponer del borrador presupuestario el 15 de octubre como máximo, aunque el Gobierno Local no se lo trasladó hasta el mes de diciembre, lo que anula la posibilidad de trabajo sobre él y de presentación de enmiendas.

Además, indicó que el Equipo de Gobierno no tramitó la emmienda a la totalidad que presentó el PP. "Esto no es casualidad", dijo antes de añadir que se trató de "intentar cortar las alas a la oposición". "Evidentemente las molestamos", apostilló.

Respecto a los ingresos reflejados en los presupuestos que el PP dice que están inflados, puso el ejemplo del Impuesto de la Renta, que pese a que la recuadación cayó el 40 por ciento el Ayuntamiento sólo habla de una reducción por este concepto de un 10 por ciento. González también dudó de que el Consistorio pueda aumentar un 25 por ciento sus ingresos por el impuesto de construcciones o un seis por ciento por el de actividades económicas.

Otro punto que destacó es lo relativo a los gastos, que dijo no cubrían las necesidades básicas de vivienda, servicios sociales y empleo. El edil apuntó al descenso de un 22 por ciento en el nivel de transferencias en los programas de empleo, el descenso de un nueve por ciento en e programa de Fomento de la contratación y el aumento tan sólo de un cuatro por ciento en el Programa de Acción Social, cuando hay más del doble de personas que lo necesitan.

Tras la presentación de la reclamación, el Ayuntamiento deberá dar respuesta y debatirlo en el Pleno. Si no prosperara la propuesta del PP, irán a los tribunales para que lo anule como ya pasó en otras ciudades, como pueda ser Madrid. "No es una pataleta política", apostilló. El trámite judicial podría durar unos meses.