La localidad presentó hoy el 'mapa de la ciudad prohibida', en el que se recogen aquellos lugares que son percibidos como inseguros por las mujeres y, en base al cual, se realizarán actuaciones como modificaciones urbanísticas, estudios de iluminación y actuaciones sobre la vegetación.

El diagnóstico de urbanismo, elaborado desde el punto de vista de género, ha sido realizado durante los últimos meses por grupos de mujeres getxotarras, con la colaboración del colectivo de arquitectas-urbanistas Hiria Kolektiboa y personal técnico de diferentes áreas del ayuntamiento, entre ellas, ingeniería, iluminación y jardinería.

El alcalde de Getxo, Imanol Landa, resaltó la importancia de esta iniciativa que tiene como objetivo "eliminar o paliar en la medida de lo posible la percepción de inseguridad que las mujeres sienten respecto determinados espacios urbanos, ya que esa percepción condiciona su movilidad y libertad de tránsito por el municipio". "Como ayuntamiento tenemos que actuar si queremos que Getxo sea una ciudad para todas y para todos", insistió.

Alrededor de 30 mujeres han participado en los tres talleres 'Ciudad y Género' organizados por el Servicio de Igualdad, con el fin de analizar la influencia que los distintos desarrollos urbanísticos ejercen en la vida cotidiana de los hombres y mujeres. Las participantes en los talleres han elaborado un diagnóstico sobre la seguridad urbana, a través del análisis de los principales problemas de seguridad relacionados con el diseño urbano de Getxo, como los subterráneos, zonas poco iluminadas, esquinas sin visibilidad, según explicó Landa.

Junto con estos aspectos también han estudiado la situación del municipio en cuanto a equipamientos, espacios públicos, movilidad, transporte y representación y presencia de las mujeres y cómo posibilitar la conciliación y la corresponsabilidad.

El diagnóstico recoge la existencia de una serie de lugares, que, por distintas razones, son percibidos como no seguros por los mujeres, aunque que eso no supone que "el número de incidentes en ellos sea elevado".

La concejala del Servicio de Igualdad, Keltse Eiguren, indicó que, entre otros parámetros, se han tenido en cuenta la falta de control visual sentida por las mujeres, la dificultad para ser oídas o para pedir ayuda en caso de necesidad y la no existencia de una vía de salida, junto con la mala iluminación o suciedad.

Entre los puntos recogidos en el estudio, se encuentran la zona del Centro de Salud de Alango, donde se ha solicitado la adecuación de un paso peatonal protegido con pivotes en la actual hilera de aparcamiento del centro de salud y la señalización del paso de peatones a la acera de enfrente.

El Ayuntamiento ha realizado la primera actuación al otro lado de la calzada para mantener los aparcamientos y, además, para que exista "mayor seguridad para los peatones". En la actualidad, se están efectuando obras de urbanización para señalizar los pasos de acera existentes y, una vez finalice la obra de la escalinata que conecta la calle Euskal Herria con la calle Alango, también se "mejorarán los accesos peatonales al centro de salud ya que se estudia la implantación de accesos mecánicos".

Metro de aiboa

En los accesos a la estación del metro de Aiboa, se espera finalizar para finales de febrero la instalación un ascensor que permita salvar la pendiente desde la calle Txakursolo hasta los andenes del metro, lo que permitirá "un fácil acceso" para las personas de movilidad reducida, así como para el resto de vecinos.

Por otra parte, se estudiará "la forma de solucionar la situación provocada por la actual balaustrada" y se cuidará la poda de la vegetación para que ésta no invada la zona de control visual de la gente. También se analizará la iluminación de la zona, a pesar de que se estima que "es suficiente", y la posibilidad de sustituir las actuales luminarias por otras que permitan una percepción de mayor iluminación.

También se ha planteado sustituir el paso subterráneo de Areondo-Euskal Herria por un paso elevado, aunque el área de Ingeniería no ve "viable" esta actuación debido al "gran desnivel" entre ambos márgenes del metro.

Por ello, el Ayuntamiento cree que la solución pasa por estudiar medidas de iluminación, a pesar de que "la escasa altura de dicho paso hace que las luminarias podrían estar a merced de actuaciones vandálicas", o a una posible futura actuación de soterramiento de la totalidad del metro. Además, se ha propuesto salvar el desnivel mediante rampas, actuación prevista por el Ayuntamiento.

Asimismo, se ha pedido la mejora de la iluminación en los pasadizos de la zona de Villa de Plentzia, si bien la "escasa" altura del techo "complica" la colocación de otro tipo de luminaria. A pesar de ello, el Ayuntamiento realizará un estudio con el objeto de mejorarla.

En el entorno de la Iglesia de Andra Mari, se ha solicita un paso seguro "con buena iluminación y sin recovecos", por lo que el Ayuntamiento ya ha procedido a aumentar la iluminación desde la Venta hasta la Iglesia con la implantación de nuevas luminarias en el paseo.

Asimismo, ha dado inicio a una actuación que concluirá a finales de julio para solucionar la existencia actual de recovecos en las puertas de los servicios públicos. También se realizará un estudio de la vegetación de la zona para evitar lugares donde se pudieran esconder algún atacante.

Por último, se ha propuesto preservar la calle Salsidu como "eje vertebrador" e impedir la conversión de locales comerciales en vivienda. "Esta actuación ya se ha efectuado con la aprobación de la nueva ordenanza de transformación de locales a viviendas en la que se incluye dicho tramo como prohibido para dichas transformaciones", explicó el Ayuntamiento. También se han efectuado rampas para favorecer el acceso y se procederá a realizar un estudio de iluminación.