Nieves Ibeas ha visitado hoy la localidad zaragozana de Gallur, donde el Ebro anegó este fin de semana más de 1.200 hectáreas. Acompañada por el alcalde del municipio, Antonio Liz, la presidenta de CHA ha conocido de primera mano las afecciones generadas por el río, que ha inundado un total de 10.000 hectáreas, y ha mantenido un encuentro con los agricultores de la zona.

En declaraciones a Europa Press, Ibeas remarcó que este tipo de afecciones son "desgracias periódicas" al recordar que "hace un año estábamos aquí" analizando el mismo problema. En este sentido, aseguró que los vecinos de los municipios afectados por las riadas "están preocupados y desmoralizados", porque "no ven movimientos ni del Gobierno ni de la Confederación Hidrográfica del Ebro" para poner fin a las afecciones.

De hecho, "existen acuerdos institucionales aprobados por las Cortes de Aragón a instancias de CHA" para poner solución a este tipo de problemas y "no vemos que se avance" en su aplicación, apuntó Ibeas.

La diputada de CHA se refirió a los acuerdos adoptados en mayo y junio del pasado año en el pleno y la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara parlamentaria, iniciativas que "permitieron pensar que el Gobierno aragonés ya tenía el impulso necesario para poner en marcha medidas que evitasen los daños" o que permitieran "atenderlos cuando los tenemos encima", ya que se trata de "daños anunciados, todos los años ocurre lo mismo", reiteró.

Por ello, afirmó que "la gente está muy descontenta con la actuación del Gobierno" ya que ven que no se adoptan medidas y "no se acomete la limpieza" del cauce, algo que "sí que se hace en otras Comunidades autónomas". A su juicio, los aragoneses "está desamparados frente a otras Comunidades en las que la CHE actúa de una manera distinta", por lo que consideró que en Aragón "se pagan las consecuencias de cómo la CHE actúa río arriba".

Reunión con los afectados

Nieves Ibeas destacó la necesidad de que el Gobierno reúna a todos los afectados por las riadas, agricultores, ecologistas, sindicatos, municipios, "para prevenir las consecuencias de avenidas técnicamente consideradas ordinarias, pero que causan un gravísimo perjuicio a las localidades afectadas", concentradas en el tramo medio del río, en la Ribera Alta zaragozana.

"En los últimos diez años se están multiplicando las zonas inundables con los mismos caudales, las cosas están cambiando" observó Ibeas, para opinar que "estas avenidas ordinarias deberían considerarse extraordinarias por los costes que causan", unos daños que "no nos podemos permitir en Aragón si queremos tener un sector agrícola y ganadero fuerte".

Para la presidenta de CHA, hay que "compatibilizar el tratamiento del Ebro y de su entorno con las actividades del sector agropecuario, estratégico para Aragón", y poner en marcha medidas porque "la gente está preocupada y se pregunta a qué espera el Gobierno" para actuar, aseveró, para concluir que CHA anunciará próximamente nuevas iniciativas en esta línea en las Cortes de Aragón.