El PP pide limpiar el Ebro para evitar daños en riadas ordinarias y ayudas a agricultores y ganaderos afectados

El grupo parlamentario del Partido Popular (PP) en las Cortes de Aragón solicitó hoy que se limpie el río Ebro para evitar los daños "extraordinarios" que causan las riadas ordinarias y que se ayude a los agricultores y ganaderos que sufren las consecuencias del desbordamiento del río, como ha ocurrido los pasados 16 y 17 de enero en la ribera alta y baja del Ebro.

Así lo explicaron en rueda de prensa el portavoz de Medio Ambiente del PP en las Cortes de Aragón, Javier Gamón, y el portavoz 'popular' en materia agraria, Joaquín Salvo, en la que anunciaron la presentación de una proposición no de ley para reclamar el cumplimiento de otra iniciativa del Parlamento aragonés aprobada por unanimidad en mayo de 2009 y que contenía varias actuaciones para paliar las inundaciones o avenidas.

Gamón recalcó que "ninguno de los puntos" que recoge esa proposición de ley de mayo de 2009 "se ha hecho" y precisó que incluía desde la limpieza del río hasta establecer una mesa de trabajo con todos los afectos por las riadas y estudios de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Al respecto, opinó que si el Gobierno de Aragón ha trasladado al Gobierno central, como indicaba la proposición no de ley, estas actuaciones, este último "lo único que nos demuestra es inoperancia y desprecio por Aragón" y por un mandato de las Cortes autonómicas, actitud que, por otra parte, ya ha demostrado "en multitud de temas y éste es uno más", dijo.

Javier Gamón explicó que estas riadas "se producen prácticamente todos los años" y advirtió de que la suciedad que tiene el río hace que "cada vez haya más sedimentos" y "menos capacidad de portar agua" y por eso con un menor caudal se causan "más problemas".

Al respecto, indicó que en la riada de 1960, en la que el caudal fue de 4.000 metros cúbicos por segundo, hubo "menos anegaciones" que en la de la semana pasada, con 1.500 metros cúbicos por segundo, por lo que instó a las instituciones a "tomar nota" y aportar "soluciones".

Según precisó, en Navarra se han elevado motas y se ha limpiado el río, colaborando con los ayuntamientos en la financiación. En el caso de Aragón, continuó, hay tramos en los que la falta de limpieza hace que "ni siquiera una canoa pueda navegar", como ocurre en Gallur, aseguró.

En otros lugares de Aragón, como Novillas, se ha hecho una zona para ser inundada, si bien, la compuerta que abre ese espacio puede ser rebasada por el agua y esto supondría inundar ese espacio en una hora. Por eso, reclamó realizar más zonas inundables y "estudiarlas más".

Perjuicios en la economía agraria

Por otra parte, Gamón comentó que "nadie habla de los perjuicios en la economía agraria" de estas inundaciones, de forma que "es fácil hablar de inundar zonas, pero no de compensaciones a la economía agraria" y "corremos el peligro de que la actividad en estas zonas pueda llegar a desaparecer".

Asimismo, explicó que para limpiar el río hay que solicitar permiso a la CHE, "que no puede darlo" si no tiene un informe favorable del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), que "no dice nada o tarda mucho en decir".

En su opinión, es preciso "acabar con ciertas hipocresías a la hora de hacer ciertas actuaciones en el río" puesto que "se permite dragar" para favorecer los usos turísticos del río a la altura de Zaragoza, pero para limpiarlo en otros puntos "todo es problema", cuando sería "positivo para el propio sistema ecológico del río".

En este sentido, el portavoz del PP en materia de Agricultura en las Cortes autonómicas, Joaquín Salvo, recalcó que las inundaciones ordinarias están causando problemas "extraordinarios" a los agricultores y ganaderos y "la única solución que tiene viabilidad es la limpieza del cauce" para "devolver al río su capacidad".

Salvo se preguntó "qué pasará cuando haya una riada extraordinaria" tras los daños que ha causado la riada ordinaria de la semana pasada y alertó de que este invierno "hay mucha nieve en el Pirineo" por lo que el deshielo será "fuerte".

El diputado aseguró que el agricultor y ganadero "está cansando, no puede más" y "está pidiendo ayudas porque si no tendrá que dejar su actividad", argumentó, al tiempo que manifestó que una tierra que se inunda baja su valor entre un 30 y 40 por ciento.

"Tenemos que defender toda la sociedad al único que está en peligro de extinción, que es el agricultor y el ganadero", aseveró, para defender, junto a Javier Gamón, que la calificación de una avenida como extraordinaria no sólo tenga en cuenta el caudal, como hasta ahora, sino también los daños que causa.

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