El Vaticano beatifica a ocho religiosos asesinados durante la Guerra Civil española

Benedicto XVI elogió -en español y catalán- la labor de siete sacerdotes y una monja, asesinados "por odio a la fe" durante la guerra, y que son considerado mártires por la Iglesia Católica.
Imagen de los siete sacerdotes beatificados, en el Vaticano (Efe).
Imagen de los siete sacerdotes beatificados, en el Vaticano (Efe).
Efe
Imagen de los siete sacerdotes beatificados, en el Vaticano (Efe).

"Que ells intercedeixin per la diócesi d'Urgell i les altres diócesis espanyoles, per les vocacions sacerdotals i religioses, i per el creixement de tots els fidels en les virtuts cristianes", fueron las palabras del Papa en catalán.

La traducción de estas palabras en castellano sería: "Que ellos intercedan por la diócesis de Urgell y las otras diócesis españolas, por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por el crecimiento de todos los fieles en las virtudes cristianas".

Antes, había empezado a hablar en español de los beatificados, de los que dijo que "inmolaron su vida durante la persecución religiosa en España por su fidelidad al ministerio sacerdotal, que ejerció con gran entrega en las comunidades parroquiales que tenían encomendadas".

Siete sacerdotes y una monja

Los beatos son los sacerdotes de la diócesis de Urgel José Tapies Sirvant (nacido en Pons en 1869), Pascual Araguás Guardia (Pont de Claverol, 1899), Silvestre Arnau Pascuet (Gósol, 1911), José Boher Foix (San Salvador de Toló, 1887), Francisco Castell Brenuy (Pobla, 1886), Pedro Martret Moles (Seo de Urgel, 1901) y José Juan Perot Juanmartí (Boulogne, Francia, 1877).

La nueva beata es la religiosa María de los Angeles Ginard Martí, de la Congregación de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico, nacida en 1894 en Lluchmayor (Mallorca) y asesinada en la Dehesa de la Villa, en la periferia de Madrid.

Fueron asesinados por odio a la fe

Según se indica en los documentos de beatificación, todos ellos fueron asesinados "por odio a la fe" durante las persecuciones religiosas acaecidas tras el estallido de la Guerra Civil española, el 18 de julio de 1936.

Los nuevos beatos fueron proclamados a las 17.21 hora local (15.21 GMT), mientras los miles de presentes en la basílica de San Pedro del Vaticano rompieron en aplausos y sonó música sacra. Dos retratos de tamaño gigante de los nuevos beatos (uno de la monja y otro con los siete sacerdotes) fueron descubiertos en el interior del templo.

A la ceremonia asiste una delegación española encabezada por Luis Calvo Merino, subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, y de la que forman parte Jaime Matas, presidente del gobierno autónomo de las Islas Baleares, y Joan Carretero Grau, consejero de Gobernación de la Generalitat de Cataluña, entre otros.

NOTICIAS RELACIONADAS:

Mostrar comentarios

Códigos Descuento