El plan, que está dotado con 340.000 euros y tendrá una vigencia de diez años, comenzará con un análisis y diagnóstico de la situación, tras lo que se informará a colectivos y administraciones implicadas y se hará la planificación concreta.

Esta iniciativa está vinculada al plan MOVE, dentro del que existe una partida de 103 millones de euros hasta 2015 para la construcción de sendas para ciclistas y peatones, y con el plan estratégico para el fomento de la actividad física, pues, según defiende la Xunta, la marcha en bici o a pie favorece tanto la salud de los ciudadanos como el cuidado del medio ambiente.

De este modo, el Gobierno gallego creará la denominación de 'Vía ciclista galega' para identificar estas vías, que serán independientes del diseño de las que utilizan los vehículos de motor. El plan de movilidad alternativa buscará también potencial la intermodalidad, para lo que se habilitarán espacios para dejar las bicicletas en estaciones o intercambiadores y se rubricarán convenios para que se puedan llevar en trenes o autobuses.