En un comunicado, la organización sindical manifestó que la ampliación de la edad mínima del docente, además, "limitaría la lista de interinidad a cubrir permisos y licencias, lo que supondría más precariedad y temporalidad laboral en contra de la estabilidad de empleo que el Ministerio de Educación impulsa".

Ante esta situación, ANPE demandó la "consolidación" de la jubilación voluntaria anticipada en el marco de un Estatuto Docente que contemple los derechos y deberes del profesorado.

"Esta posibilidad sería beneficiosa tanto para los docentes como para los alumnos", subrayó. "Ni unos ni otros saldrían beneficiados de la ampliación de la edad de jubilación voluntaria a la edad mínima de los 65 años", aseveró ANPE, quien se opondrá "frontalmente" y adoptará las medidas necesarias ante "cualquier reforma que signifique un recorte de las condiciones laborales de los docentes".

"De la misma manera que día a día vemos incrementadas exponencialmente nuestras funciones en los centros sin reconocimiento de ningún tipo, al menos que no se nos arrebate lo conseguido", sentenció la organización sindical.

El acuerdo suscrito por ANPE, CCOO,

Ugt y csif en 2005 con el Ministerio de Educación por el que se regula el sistema de gratificación y jubilación anticipada acaba a 31 de agosto de 2011. Por ello, ANPE exigió que antes de dicha fecha los docentes tengan aprobada en la Mesa Sectorial de Educación el nuevo modelo de jubilación que regirá a partir del 2011.