Frente a esto, en rueda de prensa, el dirigente socialista reiteró su intención de alcanzar "un escenario de búsqueda de consenso y diálogo" con el fin de encontrar "una solución entre todos y para todos". En este punto, criticó que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "cambie las reglas una vez iniciado el juego". "Cuando decida volver, nos encontraremos todos", zanjó.

Junto con Vázquez compareció el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quien descartó evidenciar su opinión sobre una fusión entre Caixa Galicia y Caixanova. Sí deseó, en cambio, que "la línea elegida por Feijóo tenga éxito", puesto que el jefe del Ejecutivo autonómico es quien tiene "todos los instrumentos" y quien "los está analizando".

No obstante, remarcó —al igual que había hecho previamente en el desayuno organizado por el 'Fórum Europa. Tribuna Galicia'— que las competencias sobre las bases de crédito las tiene el Estado. Por ello, abogó por trabajar sobre "lo que digan el Banco de España y los técnicos" en materia de "solvencia", con el objetivo de "asegurar" los ahorros de los gallegos y de "suministrar" el crédito necesario al sector empresarial de la comunidad.

A mayores, preguntado sobre un posible recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Cajas aprobada por el Parlamento gallego el pasado 29 de diciembre con los votos de PP y BNG, el titular de Justicia admitió desconocer la "interioridad" del texto. Sin embargo, dejó claro que el Estado "defenderá" su ámbito competencial, aun siendo "respetuoso" con las atribuciones propias de la comunidad autónoma.