El talón para la devolución del cambio cuando se paga el tique de autobús con un billete de 10 o 20 euros está sirviendo para evitar atracos y la circulación de dinero falso.

Desde Subús, grupo de empresas encargadas del transporte público en Alicante y comarca, subrayan que «aunque residual», este tipo de vale todavía está en uso, si bien «cada vez más los usuarios acuden con billetes pequeños o con bono».

Este tipo de talón representa una peculiaridad alicantina, pues en siete grandes ciudades (Valencia, Barcelona, Bilbao, A Coruña, Zaragoza, Málaga y Murcia) no ofrecen esa posibilidad de reembolso aplazado al viajero. También suelen ser más restrictivos en los autobuses de estas urbes a la hora de aceptar billetes, normalmente de 5 o 10 euros como máximo, y tratando de que se abone con importe exacto.

El único requisito es esperar un día, es decir, el viajero puede hacer efectivo el reembolso de esa cantidad de entre 8 y 18 euros (con unos céntimos) a partir del día siguiente del que recibió el citado talón de manos del conductor del autobús, en las oficinas del TAM.

Subús mantendrá este tipo de reembolso aplazado, que explica en carteles recordatorio en algunas paradas del autobús. «Las razones son las mismas que en cualquier otro establecimiento, como es la seguridad: prevención de atracos a conductores y evitar la introducción de billetes falsos en el mercado», subrayan desde el grupo de empresas.

El reglamento que regula estos detalles del pago de los billetes del autobús data de 1997 y, en mayo de 2008, Subús propuso una actualización. De hecho, con las pesetas sólo se admitía que el usuario pudiera pagar el tique sencillo de un viaje con un billete de 2.000 pesetas, como máximo. Con el cambio al euro, ese importe se ha elevado bastante, hasta 20 euros, es decir, unas 3.200 pesetas. Parece más bien para despistados, sin monedas encima.