Portos pretende potenciar el empleo y la actividad portuaria con una rebaja que ajusta las tasas "a la realidad"

La Xunta estima una pérdida de hasta 1,5 millones para las arcas públicas, aunque cree que la reactivación "equilibrará" las cuentas

Portos de Galicia pretende potenciar el empleo y reactivar la actividad portuaria en la Comunidad Autónoma mediante una rebaja fiscal que "ajusta" las tasas "a la realidad" y a la situación de crisis económica, según destacó el presidente del ente público, José Manuel Álvarez-Campana.

En rueda de prensa, Álvarez-Campana resaltó hoy que la reducción de los impuestos en materia de puertos, que el Ejecutivo autonómico aprobó a través de la modificación de la Ley 6/2003 el pasado 9 de noviembre, es la primera que se emprende por una institución autonómica de estas características.

En este sentido, explicó que el día 1 de enero entró en vigor una de las medidas "más importantes" comprometida por la Consellería do Mar para la legislatura, que tiene como objetivos "el alivio fiscal, la simplificación administrativa y la sensibilidad social con algunos colectivos".

En cuanto a los efectos en la recaudación, los cálculos de su departamento apuntan a una caída de entre el 10 y el 15 por ciento en los ingresos, que el año pasado se situaron en 12 millones, por lo que la estimación es de una pérdida de entre uno y 1,5 millones de euros para las arcas públicas.

Sin embargo, según indicó el presidente de Portos de Galicia, el impacto de esta disminución de los impuestos portuarios no redundará en una menor recaudación para la Administración, ya que el incremento de la actividad "equilibrará la pérdida".

La rebaja fiscal no acarreará, tampoco, una pérdida de la calidad de los servicios en los puertos gallegos, aseguró Álvarez Campana, ya que la finalidad de la reactivación es "una mejora de la eficiencia" y una explotación "más racional". "Incide en el software de los puertos", explicó, en alusión a la forma de gestión y a la relación calidad-precio de lo ofertado.

Diferentes bonificaciones

Entre las medidas establecidas para el sector pesquero, cofradías y asociaciones profesionales, Álvarez-Campana subrayó el abaratamiento de costes a buques atracados en puerto, así como la rebaja de la tasa por pesca descargada, que baja del 2 al 1,75 por ciento.

Por su parte, la ocupación del dominio público para la construcción o explotación de naves tendrá una bonificación del 90 por ciento, lo mismo que ocurrirá con las instalaciones utilizadas como aulas de formación náutico-pesquera.

Si la ocupación de la zona portuaria tiene como fin la explotación de superficies de varadero para embarcaciones profesionales del sector pesquero y/o marisquero, la rebaja será del 50 por ciento.

En cuanto al sector mejillonero, la modificación de la ley reduce los costes en las descargas de pescado y los alquileres de departamentos y espacios. Para ello, Portos podrá establecer conciertos anuales para la liquidación de la tarifa —simplificando el proceso— con una reducción adicional del 90 por ciento en la cuantía de la misma.

Tráfico de pasajeros,

Embarcaciones tradicionales y fiestas

En el caso de los barcos de tráfico de pasajeros, contarán con una rebaja adicional de hasta el 25 por ciento en la cuantía y podrán también atenerse a convenios anuales. "El objetivo es multiplicar por tres este tráfico, para que pase de los 1,5 millones de pasajeros anuales actuales a los 5 millones en el horizonte de la legislatura", subrayó.

Como novedad, la reforma legal incluye en el texto las embarcaciones tradicionales y las de jubilados. Las primeras reducirán las tarifas hasta un 90 por ciento y las segundas, un 50 por ciento, en un "compromiso" del Ejecutivo gallegos "con las tradiciones". De hecho, Portos busca que el 10 por ciento de la flota sea de esta tipología.

Por último, la celebración de ferias, fiestas, certámenes y exposiciones por parte de corporaciones locales u organizaciones sin ánimo de lucro recibirán un descuento del 50 por ciento en las tasas de ocupación del terreno portuario.

En estos momentos "de crisis feroz", el Gobierno autonómico debe "ajustar al máximo las tasas a la realidad" y constituir "un ejemplo de austeridad", recalcó el mandatario, quien concluyó que es "obligación" de la Administración reducir los costes para favorecer la actividad económica.

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