El eurodiputado de ERC, Oriol Junqueras, ha presentado este jueves una queja formal al Parlamento Europeo por la exposición de una Constitución española con el águila, el yugo, las flechas franquistas y el lema Una, grande y libre.

CiU y ICV han anunciado que también pedirán explicaciones y el PSC se ha comprometido a reclamar al Gobierno español que retire la simbología preconstitucional y que envíe a Bruselas un nuevo ejemplar de la Constitución.

Cada estado miembro de la UE ha ofrecido a la Eurocámara una "obra de arte u objeto que sea representativo de su vida política, parlamentaria o ciudadana" y en 1998 el Congreso de los Diputados cedió el ejemplar de la Constitución que incluye la simbología franquista.

Junqueras pide al presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, que se retire cualquier símbolo franquista y le pregunta "si le parece bien exponer lo que recuerda de forma tan explícita un régimen totalitario, una dictadura fascista". Además, critica que mientras el resto de estados regalan "piezas de arte o de su patrimonio cultural", España "se define a sí misma enviando a Bruselas una ley con el águila y el lema Una, grande y libre".

Esto pasa, defiende el republicano, porque "el Estado español es consciente de que no es una sola nación y no encuentra ningún elemento cultural, de su patrimonio artístico, que pueda mancomunar a todos sus ciudadanos".

"Los más fanáticos de la identidad son aquellos que se autoproclaman inmunes al virus nacionalista, los españoles", ha denunciado el eurodiputado de CiU, Ramon Tremosa, y ha hecho una llamada a los parlamentarios catalanes a "actuar con sentido de país" y a protestar conjuntamente contra la "exposición de símbolos franquistas en sede parlamentaria". Tremosa también opina que "exponer la Constitución española con la antigua águila franquista y su lema cuestiona la supuesta ruptura entre la dictadura y la democracia"

El eurodiputado de ICV, Raul Romeva, también se queja y dice que encuentra "especialmente desacertado exhibir un pajarraco que recuerda más a épocas pasadas que al futuro hacia el cual queremos caminar".

Romeva también alerta que esta simbología preconstitucional es "muy visible" porque se encuentra en una zona especialmente transitada de la Eurocámara" y lamenta que esto obliga a dar amenudo explicaciones a las visitas.